Todos los humanos vivimos una doble vida; por una parte somos los representantes genuinos del creador, quien vertio en nosotros su esencia espiritual para que le invoquemos y adoremos en alabanza continua, y por otra parte usamos el cuerpo fisico, representente del reino de la carne, para satisfacer la mundanalidad, dando rienda suelta a nuestras inhibiciones diarias quecontrolan permanentemente nuestro comportamiento.
La dualidad, es pues, el escenario de nuestras acciones, ya sea para agradar al espiritu que trata de guiarnos por los senderos del amor, o por el otro lado el polo opuesto, que busca satisfacer la atraccion de la carne, con su pleyade de gustos y placeres que hacen disfrutar plenamente el alma humana. Somos dioses en el espiritu, y diablos en la carne, en un intercambio de poder cuando compartimos ambas naturalezas que alternan su mando durante la vida del ser.
Hagamos un paro en el camino, detengamonos inteligentemente para ver el frente y la espalda del lugar en donde nos encontremos, hablemos internamente con nosotros mismos, comprendamos cual es el medio en el que nos movemos, y tomemos la decision correcta que llena plena y satisfactoriamente.
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