ARMAS SILENCIOSAS, AL UMBRAL DE LA III GUERRA MUNDIAL

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Las armas del nuevo orden mundial,  ordenadas por el gobierno invisible y sus colaboradores de Washington,   son capaces de provocar cambios climáticos en cualquier region donde enfoquen el poder de accion de las nuevas tecnologias de guerra.  En los EE.UU.,  la tecnología está siendo perfeccionada bajo el nombre de High-frequency Active Aural Research Program (HAARP) [Programa de Investigación de Aurora Activa de Alta Frecuencia],  como parte de la Iniciativa de Defensa Estratégica (SDI) ("Star Wars".),  disenada desde los anos 1984,  siendo Ronald Reagan el presidente de turno.

La evidencia científica reciente,  sugiere que el HAARP está en funcionamiento  a toda capacidad y que tiene el potencial de desencadenar fenomenos que aparentan ser naturales como las inundaciones, sequías, huracanes y terremotos.  Desde un punto de vista militar,  HAARP es un arma de destrucción masiva,  que esta siendo perfeccionada en experimentos de muerte,  terror y miedos,  a la largo y ancho de los continentes.   Potencialmente,  constituye un instrumento de conquista capaz de desestabilizar selectivamente los sistemas agrícolas y ecológicos de regiones enteras.

El Congreso estadounidense propone una nueva declaración de guerra que autoriza el empleo de fuerzas armadas de EE.UU. en un conflicto sin fin, sin límites y sin un claro enemigo definido, aparentemente para justificar una covertura guerrerista contra alienigenas que incursionen cualquier region del planeta, a traves de las puertas dimensionales que se abren para permitir el paso de entidades previamente disenadas para liberar a los humanos de la esclavitud a que ha sido semetida por milenios.

Hay alarma en las asociaciones por los derechos civiles. Estados Unidos está considerando expandir los límites geográficos, políticos y temporales del conflicto, transformándolo en una guerra global permanente. El que se ilusionaba pensando que con el asesinato de Bin Laden, los Estados Unidos proclamarían el fin de la “guerra al terrorismo” contra al-Qaida, declarada después del 11 de septiembre de 2001, al contrario, se equivocaba, porque por ejemplo, el año pasado, George Soros dijo que la situación actual se parecía a la década de 1930, quiza probablemente se refería no sólo a la Gran Depresión, sino también a una serie de conflictos locales de orden tribal,  antes de la Segunda Guerra Mundial.