Entender la realidad es un verdadero desafio, que rompe los patrones de la logica, para internarse en el bosque de la imaginacion concreta que se alimenta de ilusiones y fantasias mas reales que la ficcion propiamente hablando. El sentido de lo que soy, del yo mismo, deriva de los pensamientos, de esa voz que me cuenta mi historia personal y las cosas con las que me identifico. Pero más allá de este yo superficial, existe un yo más profundo con el que hemos perdido el contacto, y necesitamos urgentemente volver a conectarnos.
Los pensamientos no sólo influyen, sino que determinan la realidad. Por medio de los pensamientos me ubico a mí mismo, me comprendo y nombro mi vida como buena o mala, y defino mi existencia por medio de palabras, porque el ruido mental nos controla invitandonos a reflexionar. Nos identificamos con el pasado y nos proyectamos en el futuro.
Nuestra mente busca la realización en el momento próximo: dentro de una hora, un mes o cinco años. Vivimos tratando de llegar al momento siguiente, y eso se ha convertido en un patrón mental que nos hace vivir en un estado perpetuo de insatisfacción, porque no analizamos lo más importante que hay en la vida, que es el momento presente.
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