sábado, 15 de octubre de 2011

¿Se acabará el mundo el 11 de noviembre de 2011?

¿De dónde salen esos rumores?




En vista de que el mundo no terminó el 11 de noviembre del 2010, ahora los agoreros del final de los tiempos apuntan hacia el 11 de noviembre de 2011 como la fecha en que sobrevendrá el gran final de nuestro mundo. ¿Por qué esa fecha en especial? ¿Y por qué esa obsesión con el número 11?

Cada vez son más las personas que se tropiezan continuamente con los dígitos 11:11, ya sea en los relojes digitales, en las tablillas de los automóviles, en los números telefónicos, en los anuncios publicitarios, en fin … el 11:11 por todas partes. También hay que recordar que en la memoria colectiva de la humanidad sigue muy latente el recuerdo del fatídico 11 de septiembre. Este evento ha motivado a muchos a leer el libro de Daniel buscando una relación entre el 11:11 y el 666. Ha sido tanto el interés que en estos momentos el fenómeno del 11 es el tema de unos 194 millones de páginas en la web, de múltiples libros y hasta de una página en Wikipedia.

No hay duda de que el 11:11 ha provocado cierta inquietud sobre sus significados. Así que aquí no lo vamos a ignorar porque sabemos, por la milenaria ciencia de la Numerología, que cada número encierra en sus significados esotéricos una gran sabiduría universal.

En este sentido tenemos que el 11 es el primer número maestro (el segundo es el 22) y posee una gran vibración. El 11 es la Iluminación de la Sabiduría, es el mensajero del poder superior y nos mueve hacia un nivel de conciencia más alto. Su mensaje en sí lleva el propósito de despertar a la verdad, aunque ese despertar no está libre de esfuerzos para quienes la buscan. Muchas personas alegan que después de ver repetidamente el 11:11 han experimentado un cambio en sus creencias espirituales. Y se están produciendo bastantes experiencias paranormales con el número 11 a través de sueños, visiones, profecías, viajes astrales, déjà vu y distintas clases de comunicación con otras dimensiones.

Aparte del trágico 11 de septiembre y otros eventos extremos como fue el huracán Katrina (el nombre de Katrina suma 11 y tocó tierra un día 11), encontramos unos cuantos datos que tienen en común el número 11. Veamos: la Primera Guerra Mundial terminó el 11 de noviembre de 1918; estamos entrando en la Era de Acuario, que es el signo número 11 del Zodiaco; el 11 11 multiplicado por 11 11 crea una pirámide numérica de 1234321; en el sistema binario el 11 significa 3, que es la Trinidad; el 33 es el grado supremo de la Masonería; dividido el 33 por 3 resulta en 11; las torres gemelas del World Trade Center semejaban un 11 desde la distancia; la fecha 11 de noviembre vibra con la energía del 11; el primer avión que se estrelló contra las Torres fue el vuelo número 11 y su número total de tripulantes sumaba 11; el estado de Nueva York fue el número 11 en ser admitido a la unión. Y, finalmente, el 2011 está a 11 meses del 2012. Suficientes elementos para crear este entramado de especulaciones sobre los posibles acontecimientos apocalípticos que pudieran desarrollarse el próximo 11 de noviembre de 2011.

Ahora bien, les tengo una buena noticia. Para aquellos que no pueden evitar cierto temor con la fecha, les digo que presten atención a este detalle: el 11 de noviembre de 2011 no vibra con el numero 11! ¡No! ¿Por qué? Porque el valor numerológico del 2011 es 4, no 11. Así que la suma completa de la fecha vibra con el 8, que es un número de prosperidad y abundancia en su aspecto positivo. El 8 es el número identificado con el infinito.

El lado negativo de la vibración del 8 es que el interés excesivo por los bienes materiales puede producir obsesión, aislamiento y soledad. Así que miremos mejor cómo se están desarrollando los acontecimientos en la economía mundial. Por ahí puede andar la pista para esa ominosa fecha del 11 de noviembre. ¿Acabará de caer el sistema económico mundial que tantas penas nos ha costado en los pasados años? ¿Emergerá el nuevo orden mundial que se presagia? Sigan la huella del dinero. Y recuerden que bueno o malo, todo dependerá de la forma en que elijamos vivir ese día.

Fuente:Elnuevodia.com

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