sábado, 24 de marzo de 2012

Sarkozy aprovecha tragedia de Toulouse para promover censura en Internet

Algunas horas tras el trágico tiroteo de Toulouse, el Presidente francés, Nicolas Sarkozy, ya ha empezado a servirse de este horrible incidente para favorecer sus políticas draconianas. En una clara operación de problema-reacción-solución anunció que en Francia constituirá un delito visitar sitios web sospechosos de fomentar el terrorismo o crímenes de odio. 


Además anunció que se tomarán medidas enérgicas en contra de los individuos que supuestamente viajen al extranjero para someterse a un adoctrinamiento ideológico. Lo que nadie sabe es cómo procederán para determinar si alguien viaja con ese fin o simplemente por el viaje en sí.
“De ahora en adelante, cualquier persona que tenga por costumbre el consultar sitios web que proclaman el terrorismo o que hacen llamados a la violencia será sancionada criminalmente”, declaró Sarkozy durante un discurso televisivo.
El anuncio tuvo lugar poco después de que se informara que la policía ejecutara a Mohamed Merah mientras saltaba por una ventana, individuo supuestamente inspirado por al Qaeda, según los medios de comunicación occidentales, quien disparó y mató a siete personas, entre ellas niños. La ejecución tuvo lugar tras un sitio de más de 30 horas, en el que resultaron heridos 3 policías.
“No se tolerará reclutamiento forzado en suelo francés”, dijo Sarkozy. Lo que obviamente tiene poco o ningún sentido, debido al hecho de que se dirige a personas que voluntariamente visitan sitios web que supuestamente fomentan el terrorismo o crímenes de odio.
De ninguna manera podría un sitio web reclutar o adoctrinar ideológicamente por la fuerza a alguien.
Sarkozy añadió que se iniciará una investigación para determinar si las prisiones están siendo utilizadas para promover creencias extremistas.
Además indicó que las autoridades francesas están actualmente investigando si Merah, de 23 años de edad, actuó con la ayuda de cómplices o solo.
SITE, asociación de supervisión basada en USA, que ha sido vinculada con agencias de inteligencia americanas, quiere hacer creen que Jund al-Khilafah, grupo supuestamente asociado con al Qaeda, se atribuyó la responsabilidad de la tragedia, alegando que su “hermano Yousef, el francés” llevó a cabo el ataque.



Este incidente ha aumentado el sentimiento anti musulmán en Europa, llevando entre otros a Philip Claeys, miembro belga del Parlamento Europeo, a exigir que se adopte una postura más firme frente a ciudadanos sospechados de haber frecuentado “campos de entrenamiento de terroristas” o “participado en actividades hostiles”. “No se les debería permitir volver a su país” dijo Claeys a RT. “Todos ellos deberían estar en prisión.”


Lo pasado en Tolouse tiene todos los signos clásicos de una operación de inteligencia, al más puro estilo Gladio. Y más cuando, según el periódico Irish Times, un oficial anónimo cercano a la investigación dijo que no había ninguna indicación que hiciera sospechar que Merah hubiera sido entrenado o hubiera estado en contacto con grupos jihadistas.

Como predijo Richard Cottrell, parece ser que aquellos en el poder, incluyendo a Sarkozy, ya están utilizando esta tragedia para beneficiarse políticamente, con el actual presidente francés subiendo en los sondeos, tras el rastro del tiroteo. Dejando de lado los problemas más flagrantes que implica el anuncio de Sarkozy, la Fundación de la Frontera Electrónica (EFF) ha recalcado que dicho plan puede ser fácilmente eludido por aquellos que “acostumbran” visitar tales sitios. Afirman, con razón, que los usuarios pueden recurrir con facilidad a una gran variedad de instrumentos para encubrir su dirección IP y permitirse un cierto anonimato, permitiéndoles así no aparecer como visitadores “frecuentes”, y tal vez incluso evitándoles ser identificados en absoluto.

Hay un sinnúmero de opciones a disposición, pero una de las más evidentes que se nos ocurren es una red privada virtual (VPN) o un servidor proxy. También señalan con razón, que criminalizar el acceso a un contenido que supuestamente implica un lenguaje odioso o a favor del terrorismo, en nada contribuirá a poner fin a tal violencia.

Los extremistas violentos han existido desde mucho antes de Internet – e incluso de la electricidad – por consiguiente resulta absurdo pretender que controlar Internet pondría fin a esta violencia (en el caso en que Merah fuera efectivamente un terrorista con motivaciones ideológicas, como nos quieren hacer creer).
Además persiste el flagrante problema de la definición del “discurso de odio”, que en Francia comprende cualquier cosa que se aparente con la “negación del Holocausto” y con comentarios negativos respecto de la comunidad musulmana francesa. Tiempo atrás, dichas leyes en contra de la libertad de expresión, llevaron a Yahoo! a suspender las subastas de objetos de recuerdo Nazi, a pesar de ser imposible etiquetar a todo aquel que compra o colecciona dichos objetos como simpatizante Nazi.

¿Acaso todo museo o colección privada que adquiere objetos de recuerdo de la Segunda Guerra Mundial se convierte inmediatamente en un simpatizante de la ideología Nazi? Tal afirmación es sin lugar a dudas ridícula. La actriz Brigitte Bardot ha sido condenada por ”incitación al odio racial” nada menos que cinco veces por sus comentarios sobre la comunidad musulmana francesa, mientras que Sarkozy y el gobierno francés permanecen impunes a pesar de sus ataques legislativos en contra del Islam, entre los que figura la prohibición de las burkas.

Sin embargo, el EFF advierte que un régimen de censura de este tipo podría provocar consecuencias masivas no deseadas, como se ha podido observar en otras naciones que han intentado bloquear ciertos sitios web. Como sucedió en Australia, donde los sitios web de un dentista y de otros individuos inocentes fueron bloqueados en el marco de las pruebas de un potencial programa de censura. Los peligros en este contexto son enormes, y el EFF exhorta, con razón, a las autoridades francesas a juzgar el crimen basándose en la acción, y no en la expresión, ya que lo cierto es que visitar un sitio web no hace de un individuo un criminal.

Después de todo, ¿qué pensar de todos aquellos que realizan investigaciones o informes frecuentes sobre esos temas? ¿Podrían ellos también verse confrontados con cargos criminales simplemente debido a sus investigaciones sobre ideologías extremistas?

Si se permite a Sarkozy continuar en esa vía, Francia habrá institucionalizado el “crimen de pensamiento” que ya nos presentó Orwell hace muchos años . Por el simple hecho de verse expuesto a ciertas ideas, usted podrá convertirse en un criminal. Poco importarán sus intenciones o si usted efectivamente lleva a cabo alguna actividad criminal, Sarkozy nos pondrá en el punto de mira por el simple hecho de leer.

Esto es absolutamente ridículo, pero lamentablemente cuando se promueven este tipo de argumentos tras una tragedia como el tiroteo de Toulouse, la gente parece aceptarlas más fácilmente, reafirmando tristemente, como ya he dicho, que el problema-reacción-solución les sigue funcionando. Basta constatar como los americanos fueron forzados a aceptar la Ley PATRIOTA (PATRIOT Act), el AUMF (Autorización para el uso de la fuerza militar) y otras reglamentaciones poco americanas tras los trágicos eventos del 11 de Septiembre de 2001.

Sólo queda esperar que el pueblo francés no se deje engañar ni manipular tan fácilmente como el pueblo de los Estados Unidos de América. Caso contrario, podrían encontrarse en un Estado Policial aún más expansivo que aquel al que actualmente están sometidos, lo cual no es poco decir.

Colaborador en la traducción: Inès
Fuentes de información: Activist Post, End The Lie

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