viernes, 13 de abril de 2012

El gigante Igor Vovkovinskiy necesita zapatillas para practicar deporte

y quiere unas de la marca deportiva Reebok

Igor mide 2.3 metros y en 2010 fue designado por el Guinness como el hombre más alto de América, título que viene con el consiguiente problemón para encontrar calzado cómodo de su talla. La última vez que Vovkivinskiy se compró unos zapatos hechos a medida (por un zapatero alemán) fue hace casi 5 años y por entonces usaba una talla 27 americana (casi una 50 de aquí). Imagínate ahora.


Es duro ser el hombre más alto de un país. Menos mal que siempre hay lugares donde los sueños se hacen realidad, como reza el eslogan de EE.UU. Porque el sueño de Igor Vovkovinskiy, de 29 años y residente de Rochester, Minnesota, era encontrar unos zapatos de su talla que le quedaran como un guante. Y parece que lo ha conseguido.

Sin embargo, durante estos años se ha tenido que someter a 15 cirugías de pie, ya que los tenía muy deformados por el peso, por lo que ha cambiado la forma de sus extremidades y ya no sabe ni cuál es su talla. Y como a Igor le gustan las deportivas, se le ocurrió pedirle unas a Reebok.


La marca deportiva, en vez de regalárselas, le dijo que le costaría 15.000 dólares del ala escanear su pedazo de pie en 3D y construir su par de zapatillas de los sueños. A lo que había que sumar los gastos de un billete de avión en clase business para ir a la fábrica de Reebok a medirse, ya que Igor es demasiado grande para dos asientos de turista.

Así que Igor Vovkovinskiy se encomendó a la santa Internet y lanzó una campaña online llamada “Igor Needs Shoes” que en sólo 6 días ha recaudado cerca de 34.000 dólares, lo suficiente para dos pares king-size de Reebok y uno standar para llavero.

“Muchas gracias a todos los que hicieron que esta campaña de donación funcioné!” , escribió en su página de recaudación de fondos con la cara de un niño con zapatos nuevos. “No puedo creer la generosidad de la gente. Gracias a todos”
                                                            ¿Igor piensa utilizar la misma técnica para conseguir un coche de su talla?
El caso de Igor nos recuerda mucho al del jugador de baloncesto Fernando Romay, uno de los gigantones que puede dar fe de lo que cuesta conseguir unas zapatillas deportivas tamaño superior. Según ha contado en ocasiones, cuando aterrizó en el Real Madrid tendría escasamente 16 años. Al llegar la hora de entrenar se pusieron a buscarle calzado, ¡y no había zapatillas en todo Madrid de su talla!

Hasta que se las hicieron a medida, se entrenaba con unas del que tenía los pies más grandes de aquella plantilla, Walter Szczerbiak, a las que sabiamente había recortado la puntera para que pudiera sacar su grandes dedines por el agujero.

También se cuenta que cuando estuvo en el servicio militar fue realmente imposible conseguir unas botas de su talla, así que hacía la instrucción con unas zapatillas de las suyas pintadas de negro, para no desentonar demasiado a la hora de formar.


Vía KSDK

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