Objetivo Irán: La Tercer Guerra Mundial y la cadena
de obediencia
El despliegue militar de Estados Unidos y fuerzas de la OTAN se está produciendo en varias regiones del mundo al mismo tiempo.
La militarización a nivel global se instrumenta a través de la estructura del Comando Unificado de los militares de EE.UU.: el planeta entero se divide en comandos de combatientes geográficos bajo el control del Pentágono.
De acuerdo con el (ex) comandante de la OTAN, Wesley Clark, la hora de ruta de los militares del Pentágono se compone de una serie de escenarios de guerra: “[El] de cinco años un plan de campaña [que incluye] … un total de siete países, comenzando con Irak, luego Siria , Líbano, Libia, Irán, Somalia y Sudán. “
El diseño global/militar del Pentágono es para conquistar el mundo. Una guerra contra Irán ha estado en el tablero de dibujo del Pentágono desde 2004. El presunto programa iraní de armas nucleares es el pretexto y justificación. Teherán también se identifica como un “estado patrocinador del terrorismo”, por su presunto apoyo a la red Al Qaeda.
En el desarrollo reciente, lo que se está llevando a cabo es un plan de ataque integral contra Irán dirigido por los EE.UU., con la participación del Reino Unido e Israel.
Mientras que los medios de comunicación han presentado la planificación militar israelíes y británicas pertenecientes a Irán como iniciativas separadas, lo que estamos tratando es un sistema integrado y coordinado por parte del esfuerzo militar llevado a cabo por EE.UU..
A principios de noviembre, Israel confirmó que se está preparando para lanzar ataques aéreos contra las instalaciones nucleares de Irán, sin embargo, reconoce que esta se llevaría a cabo como parte de una iniciativa dirigida por EE.UU.:
Según se informa, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha tratado recientemente de obtener el apoyo del gabinete para un ataque militar contra las instalaciones nucleares de la República Islámica de Irán. En trabajo conjunto con el ministro de Defensa, Ehud Barak, Netanyahu ha logrado el apoyo retorcido para tal imprudente acto temerario del que los escépticos se oponían ya a lanzar un ataque contra Irán. Entre los que se logró convencer, está el canciller israelí Avigdor Lieberman.
Todavía hay en el gabinete israelí los que se oponen a esa medida, como el ministro del Interior, Eli Yishai, del partido ultraortodoxo Shas, el ministro de Inteligencia, Dan Meridor, el ministro de Asuntos Estratégicos y confidente de Netanyahu, Moshe Yaalon, el ministro de Finanzas, Yuval Steinitz, el jefe del Ejército, Benny Gantz , el jefe de la agencia de inteligencia de Israel, Tamir Pardo, el jefe de inteligencia militar, Kochavi Aviv, y el jefe de la agencia de inteligencia interior de Israel, Yoram Cohen.
Sin embargo, el apoyo expresado por el ministro de Relaciones Exteriores israelí, Avigdor Lieberman, se considera un as en la manga de Netanyahu, que también cuenta con el apoyo a pleno pulmón de Washington.
Mientras tanto, el gobierno británico también ha manifestado que va a participar en un ataque llevado a cabo por EE.UU. a Irán: El Ministerio de Defensa cree que EE.UU. podría decidir adelantar sus planes para realizar ataques con misiles dirigidos a algunas instalaciones iraníes clave. Las autoridades británicas dicen que si Washington sigue adelante, buscará, y recibirá ayuda militar del Reino Unido para cualquier misión, a pesar de algunas reservas en lo profundo de la coalición de gobierno.
En previsión de un posible ataque, los planificadores militares británicos están examinando la mejor forma de desplegar buques de la Armada Real y submarinos equipados con misiles crucero Tomahawk en los próximos meses, como parte de lo que sería una campaña por aire y mar.
La guerra contra Siria
Hay una hoja de ruta militar que se caracteriza por una serie de escenarios de guerra EEUU-OTAN.
A raíz de la guerra en Libia, también hay planes de guerra para la OTAN, bajo la Responsability to Protect (R2P). Estos planes se integran con los relativas a Irán. El camino a Teherán pasa por Damasco. Una guerra patrocinados por EE.UU. y la OTAN contra Irán implicaría, como primer paso, una campaña de desestabilización (“cambio de régimen”), incluyendo las operaciones de inteligencia encubiertas en apoyo de las fuerzas rebeldes contra el gobierno sirio
El mundo está en una encrucijada peligrosa.
Si una operación militar de la OTAN es lanzada contra Siria o Irán, el gran Oriente Medio de Asia Central, que se extiende desde el norte de África y el Mediterráneo Oriental a la frontera entre Afganistán y Pakistán con China, podría verse envuelto en el torbellino de una guerra regional ampliado . En la actualidad hay cuatro escenarios de guerra diferentes: entre Afganistán y Pakistán, Irak, Palestina y Libia.
Un ataque contra Siria conduciría a la integración de estos escenarios de guerra distintos, llevando eventualmente a una guerra más grande en Oriente Medio central y en Asia. A su vez, una guerra contra Siria podría evolucionar hacia una campaña militar de la OTAN contra Irán, en la que Turquía e Israel se verían directamente involucrados. También contribuiría a la desestabilización permanente de Líbano.
Lo central para la comprensión de la guerra, es la campaña mediática que le otorga legitimidad a los ojos de la opinión pública. Prevalece una dicotomía del bien contra el mal. Los autores de la guerra se presentan como las víctimas de la opinión pública se induce al equívoco:.
“Debemos luchar contra el mal en todas sus formas, como un medio para preservar el modo de vida occidental.” Romper la “gran mentira”, que defiende la guerra como una empresa humanitaria , significa romper un proyecto criminal de destrucción global, en el que la búsqueda del beneficio es la fuerza primordial. Esta agenda militar con fines de lucro destruye los valores humanos y transforma a la gente en zombis inconscientes.
La realización de manifestaciones y protestas masivas contra la guerra no son suficientes. Lo que se requiere es el desarrollo de una red contra la guerra amplia y bien organizada de base, a través de la tierra, a nivel nacional e internacional, que cuestione las estructuras de poder y autoridades. La gente tiene que movilizarse no sólo en contra de la agenda militar, la autoridad del Estado y sus funcionarios también deben ser cuestionadas.
Esta guerra se puede prevenir si la gente confronta con fuerza frente a sus gobiernos, presiona a sus representantes, se organiza a nivel local en las ciudades, pueblos y municipios, para difundir la palabra, informar a sus conciudadanos sobre las consecuencias de una guerra nuclear, iniciar el debate y la discusión dentro de las fuerzas armadas.
El objetivo es revertir forzosamente las marea de la guerra, el desafiar a los criminales de guerra que ocupan altos cargos y los poderosos grupos de presión empresariales que les apoyan.
Romper Inquisición estadounidense.
Socavar la cruzada EE.UU.-OTAN-militar de Israel. Cerrar las fábricas de armas y las bases militares. Los miembros de las fuerzas armadas deben desobedecer órdenes y negarse a participar en una guerra criminal.
Traer a casa a las tropas.
Romper la cadena de obediencia vergonzosa “Los escuadrones de la muerte y los campos de concentración de la historia nunca fueron ocupadas por los rebeldes y disidentes. Ellos estaban a cargo de los que siguieron las reglas. “
La militarización a nivel global se instrumenta a través de la estructura del Comando Unificado de los militares de EE.UU.: el planeta entero se divide en comandos de combatientes geográficos bajo el control del Pentágono.
De acuerdo con el (ex) comandante de la OTAN, Wesley Clark, la hora de ruta de los militares del Pentágono se compone de una serie de escenarios de guerra: “[El] de cinco años un plan de campaña [que incluye] … un total de siete países, comenzando con Irak, luego Siria , Líbano, Libia, Irán, Somalia y Sudán. “
“El mundo está en una encrucijada peligrosa. La celebración de manifestaciones y protestas contra la guerra no son suficientes”
Michael Chossudovksy
El diseño global/militar del Pentágono es para conquistar el mundo. Una guerra contra Irán ha estado en el tablero de dibujo del Pentágono desde 2004. El presunto programa iraní de armas nucleares es el pretexto y justificación. Teherán también se identifica como un “estado patrocinador del terrorismo”, por su presunto apoyo a la red Al Qaeda.
En el desarrollo reciente, lo que se está llevando a cabo es un plan de ataque integral contra Irán dirigido por los EE.UU., con la participación del Reino Unido e Israel.
Mientras que los medios de comunicación han presentado la planificación militar israelíes y británicas pertenecientes a Irán como iniciativas separadas, lo que estamos tratando es un sistema integrado y coordinado por parte del esfuerzo militar llevado a cabo por EE.UU..
A principios de noviembre, Israel confirmó que se está preparando para lanzar ataques aéreos contra las instalaciones nucleares de Irán, sin embargo, reconoce que esta se llevaría a cabo como parte de una iniciativa dirigida por EE.UU.:
Según se informa, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha tratado recientemente de obtener el apoyo del gabinete para un ataque militar contra las instalaciones nucleares de la República Islámica de Irán. En trabajo conjunto con el ministro de Defensa, Ehud Barak, Netanyahu ha logrado el apoyo retorcido para tal imprudente acto temerario del que los escépticos se oponían ya a lanzar un ataque contra Irán. Entre los que se logró convencer, está el canciller israelí Avigdor Lieberman.
Todavía hay en el gabinete israelí los que se oponen a esa medida, como el ministro del Interior, Eli Yishai, del partido ultraortodoxo Shas, el ministro de Inteligencia, Dan Meridor, el ministro de Asuntos Estratégicos y confidente de Netanyahu, Moshe Yaalon, el ministro de Finanzas, Yuval Steinitz, el jefe del Ejército, Benny Gantz , el jefe de la agencia de inteligencia de Israel, Tamir Pardo, el jefe de inteligencia militar, Kochavi Aviv, y el jefe de la agencia de inteligencia interior de Israel, Yoram Cohen.
Sin embargo, el apoyo expresado por el ministro de Relaciones Exteriores israelí, Avigdor Lieberman, se considera un as en la manga de Netanyahu, que también cuenta con el apoyo a pleno pulmón de Washington.
En una demostración de fuerza militar y política suicida obvia, Israel probó un misil nuclear el miércoles, lo que no se puede tomar como una coincidencia, teniendo en cuenta la amenaza hecha por Netanyahu (Salami Ismail.. Un ataque de Israel contra Irán: un suicidio militar , Global Research, 03 de noviembre 2011)
En previsión de un posible ataque, los planificadores militares británicos están examinando la mejor forma de desplegar buques de la Armada Real y submarinos equipados con misiles crucero Tomahawk en los próximos meses, como parte de lo que sería una campaña por aire y mar.
También creen que EE.UU. le pedirá permiso para lanzar ataques en Diego García, territorio británico del Océano Índico, que los estadounidenses han utilizado anteriormente para los conflictos en el Medio Oriente. (The Guardian, 02 de noviembre 2011 http://globalresearch.ca/index.php?context=va&aid=27439 )
Hay una hoja de ruta militar que se caracteriza por una serie de escenarios de guerra EEUU-OTAN.
A raíz de la guerra en Libia, también hay planes de guerra para la OTAN, bajo la Responsability to Protect (R2P). Estos planes se integran con los relativas a Irán. El camino a Teherán pasa por Damasco. Una guerra patrocinados por EE.UU. y la OTAN contra Irán implicaría, como primer paso, una campaña de desestabilización (“cambio de régimen”), incluyendo las operaciones de inteligencia encubiertas en apoyo de las fuerzas rebeldes contra el gobierno sirio
El mundo está en una encrucijada peligrosa.
Si una operación militar de la OTAN es lanzada contra Siria o Irán, el gran Oriente Medio de Asia Central, que se extiende desde el norte de África y el Mediterráneo Oriental a la frontera entre Afganistán y Pakistán con China, podría verse envuelto en el torbellino de una guerra regional ampliado . En la actualidad hay cuatro escenarios de guerra diferentes: entre Afganistán y Pakistán, Irak, Palestina y Libia.
Un ataque contra Siria conduciría a la integración de estos escenarios de guerra distintos, llevando eventualmente a una guerra más grande en Oriente Medio central y en Asia. A su vez, una guerra contra Siria podría evolucionar hacia una campaña militar de la OTAN contra Irán, en la que Turquía e Israel se verían directamente involucrados. También contribuiría a la desestabilización permanente de Líbano.
Lo central para la comprensión de la guerra, es la campaña mediática que le otorga legitimidad a los ojos de la opinión pública. Prevalece una dicotomía del bien contra el mal. Los autores de la guerra se presentan como las víctimas de la opinión pública se induce al equívoco:.
“Debemos luchar contra el mal en todas sus formas, como un medio para preservar el modo de vida occidental.” Romper la “gran mentira”, que defiende la guerra como una empresa humanitaria , significa romper un proyecto criminal de destrucción global, en el que la búsqueda del beneficio es la fuerza primordial. Esta agenda militar con fines de lucro destruye los valores humanos y transforma a la gente en zombis inconscientes.
La realización de manifestaciones y protestas masivas contra la guerra no son suficientes. Lo que se requiere es el desarrollo de una red contra la guerra amplia y bien organizada de base, a través de la tierra, a nivel nacional e internacional, que cuestione las estructuras de poder y autoridades. La gente tiene que movilizarse no sólo en contra de la agenda militar, la autoridad del Estado y sus funcionarios también deben ser cuestionadas.
Esta guerra se puede prevenir si la gente confronta con fuerza frente a sus gobiernos, presiona a sus representantes, se organiza a nivel local en las ciudades, pueblos y municipios, para difundir la palabra, informar a sus conciudadanos sobre las consecuencias de una guerra nuclear, iniciar el debate y la discusión dentro de las fuerzas armadas.
El objetivo es revertir forzosamente las marea de la guerra, el desafiar a los criminales de guerra que ocupan altos cargos y los poderosos grupos de presión empresariales que les apoyan.
Romper Inquisición estadounidense.
Socavar la cruzada EE.UU.-OTAN-militar de Israel. Cerrar las fábricas de armas y las bases militares. Los miembros de las fuerzas armadas deben desobedecer órdenes y negarse a participar en una guerra criminal.
Traer a casa a las tropas.
Romper la cadena de obediencia vergonzosa “Los escuadrones de la muerte y los campos de concentración de la historia nunca fueron ocupadas por los rebeldes y disidentes. Ellos estaban a cargo de los que siguieron las reglas. “
Siéntese y mire aquí que en el siguiente video, cómo se suscribe al día del juicio final a través de su aquiescencia y vergonzosa ignorancia voluntaria.
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