En este interesante y sencillo vídeo se muestran algunas sabias citas del Dios egipcio PTAH, “Señor de la Magia” o “Maestro Constructor”, quién gobernó Egipto durante 10.000 años.
En
este video, podemos apreciar, por las palabras que de él se desprenden, su gran
sabiduría y benevolencia hacia el hombre.
Según Zecharia Sitchin, PTAH no era otro que el Dios Sumerio ENKI, conocido como “El señor de la tierra”, vinculado a la ingeniería marítima, la sabiduría, las artes, etc… Enki fue de entre todos los dioses, el más sabio, y el que custodiaba las leyes divinas, poseía el don de resucitar a los muertos, por medio de unos conocimeintos en biomedicina, muy avanzados. Sitchin creía que Enki era el padre de los dioses sumerios Marduk y Ningishzidda.
Como PTAH fue padre de RA, Sitchin creía que Ra era pues, el propio Marduk, Dios de Babilonia. Por lo que se desprende de los textos más antiguos que se conocen (las tablillas de arcilla sumerias), ENKI/PTAH fue un Dios que transmitió grandes conocimientos espirituales al ser humano, es decir, si bien la mayoría de Dioses sumerios eran criaturas belicistas y con una gran sed de conquista, que sólo utilizaban al ser humano como un muñeco esclavo, ENKI difería del resto, y luchaba por otorgar derechos y privilegios al hombre.
Según Zecharia Sitchin, PTAH no era otro que el Dios Sumerio ENKI, conocido como “El señor de la tierra”, vinculado a la ingeniería marítima, la sabiduría, las artes, etc… Enki fue de entre todos los dioses, el más sabio, y el que custodiaba las leyes divinas, poseía el don de resucitar a los muertos, por medio de unos conocimeintos en biomedicina, muy avanzados. Sitchin creía que Enki era el padre de los dioses sumerios Marduk y Ningishzidda.
Como PTAH fue padre de RA, Sitchin creía que Ra era pues, el propio Marduk, Dios de Babilonia. Por lo que se desprende de los textos más antiguos que se conocen (las tablillas de arcilla sumerias), ENKI/PTAH fue un Dios que transmitió grandes conocimientos espirituales al ser humano, es decir, si bien la mayoría de Dioses sumerios eran criaturas belicistas y con una gran sed de conquista, que sólo utilizaban al ser humano como un muñeco esclavo, ENKI difería del resto, y luchaba por otorgar derechos y privilegios al hombre.
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