domingo, 28 de abril de 2013

Britannia, la Primera Bestia. La Commonwealth: la reina Isabel II es jefe de estado de 17 países

La Reina de Gran Bretaña es también la Jefe de Estado de 17 países: Reino Unido, Canadá, Australia, Nueva Zelanda, Papúa Nueva Guinea, Antigua y Barbuda, Bahamas, Barbados, Belice, Fiyi (o Fiji), Granada, Islas Salomón, Jamaica, San Cristóbal y Nieves, San Vicente y las Granadinas, Santa Lucía, Tuvalu. 



La Commonwealth y sus paraísos fiscales
La Commonwealth y sus paraísos fiscales. 

Tras la Segunda Guerra Mundial, con la creación de la ONU, comenzaba en los años 50 y 60 del pasado siglo la aplicación de un plan de largo alcance cuyo desarrollo estamos viviendo ahora. Ese plan fue elaborado, de un lado, por los poderosos de la civilización occidental y por otra parte por los gobernantes de Rusia (entonces llamada URSS, cabeza del Imperio Soviético) y de China, y comprendía la manipulación mental mediante la ingeniería social y el control físico cada vez más asfixiante de cada generación, a través del dominio de los recursos materiales y la energía. A los españoles e hispanoamericanos nos cuesta creer que el Poder Internacional haga planes a tan largo plazo, ya que estamos acostumbrados a nuestros políticos, y éstos son, en general, cortoplacistas y aplican la norma de "toma el dinero y corre", bajo el lema ya viejo de "después de mí, el diluvio".

Sin embargo, esos planes a largo plazo existen. El Poder elabora estrategias que abarcan varias generaciones por una "buena" razón: gran parte de ese poder se transmite por herencia. Los grandes potentados ponen a sus hijos a dirigir sus empresas, y así se garantiza la pervivencia de un sistema aristocrático basado en "la sangre de su sangre" ancestral que en la práctica nunca se ha abandonado. Ahí están las dinastías de banqueros para demostrarlo. En el bando contrario, Kim Il Jong heredó de su padre la jefatura ("comunista") de Corea del Norte; el hermano de Fidel Castro es el segundo del Coma y su anunciado sucesor.

Otra faceta hereditaria es la de los monarcas europeos que contribuyen a esa alianza de los poderes no democráticos. Por ejemplo, la dinastía reinante en Holanda es la creadora del Club Bilderberg. En este artículo me voy a referir a otra institución poderosa, globalizante y hereditaria: la británica.

La Reina del Reino Unido es también la Jefe de Estado de otros 16 países; algunos de ellos, tan influyentes como Canadá o Australia. Muchos otros de esos 16 radican en pequeñas islas que son "perlas de la corona" de paraísos fiscales que convierten a la Commonwealth en la primera red mundial bancaria de pagos de tráfico de drogas, lavado de dinero negro y financiación de actividades subversivas y criminales en terceros países. De esta lista de respaldo a transacciones económicas sin control no podemos excluir a priori los pagos de actividades contra la humanidad como las de los secuestros, que en la actualidad se han convertido en un peligro comparable al del terrorismo, ya que a su tradicional finalidad del rescate añaden ahora las redes internacionales de la esclavitud dirigida a la prostitución, la esclavitud dirigida al trabajo sumergido y el asesinato para la obtención de órganos que se trasplantarán a pudientes enfermos dentro de un mercado negro mafioso y satánico.

En total, la Commonwealth agrupa a 53 países en una unidad de acción globalizadora. Teniendo en cuenta que la ONU la componen 192 países, observamos que el 27% de la ONU está agrupado en una sub-asociación particular con intereses comunes, propios y separados del resto. La constatación de esta REALIDAD bastaría para dudar de cualquier votación en la Asamblea General de la ONU.

Por lo demás, los especiales lazos de Gran Bretaña con EE UU, primera potencia mundial en estos momentos, no necesitan ser explicados a estas alturas.

De entre los países miembros de la Commonwealth, estaban clasificados como paraísos fiscales en 2001 (según la lista publicada por Óscar Lozano en labolsa.com en ese mismo año) los siguientes estados:

(en negrita, los países que tienen como jefe de estado a Isabel II, Reina del Reino Unido)

Antigua y Barbuda (1981)
Bahamas (1973)
Barbados (1966)
Brunéi (1983)
Chipre (1960)
Dominica (1978)
Fiyi (o Fiji) (excluida de la Commonwealth en 2006) (1970)
Granada (1974)
Islas Mauricio (1968)
Islas Salomón (1978)
Jamaica (1962)
Malta (1964)
Naurú (1968)
San Vicente y las Granadinas (1979)
Singapur (1963)
Seychelles (1976)
Trinidad y Tobago (1962)
Vanuatu (1980)

A los anteriores países hay que añadir estos otros territorios de la Commonwealth que también son paraísos fiscales, sin constituir estados por sí mismos (todos ellos son además británicos, menos los que se indican entre paréntesis, y con regímenes fiscales especiales):

Anguilla
Bermudas
Islas Caimán
Isla de Man
Islas de Guernesey y de Jersey
Islas Turk y Caicos
Islas Cook (autonomía co-gobernada con Nueva Zelanda)
Islas Malvinas
Islas Vírgenes Británicas
Gibraltar
Hong Kong (sede del banco británico Hong Kong Shanghai Bank)
Montserrat

En total, observamos que la Commonwealth tiene repartidos por todo el mundo 30 paraísos fiscales aptos para la financiación opaca de toda clase de crímenes.

Algunas observaciones de interés:

1- Los paraísos fiscales de la Commonwealth están repartidos por los cinco continentes, cubriendo la mayor parte del mundo en una red que se puede percibir en este mapa: La Commonwealth y sus paraísos fiscales

La Commonwealth y sus paraísos fiscales

2- Los estados, con voz y voto en la ONU, que son paraísos fiscales de la Commonwealth llegan a un total de 18 países. De esos 18, hay 8 (casi la mitad) cuya jefatura de estado recae en Isabel II, reina de Inglaterra, Escocia, Gales e Irlanda del Norte.

3- Isabel II también es jefe de Estado de Canadá (componente del G-8), Australia, Nueva Zelanda (las dos potencias "occidentales" de Oceanía), Belice, Papúa Nueva Guinea, San Cristóbal y Nieves (en inglés Federation of Saint Christopher and Nevis o Federation of Saint Kitts and Nevis), San Vicente y las Granadinas, Santa Lucía, y por último Tuvalu.

4- La independencia de los 18 estados paraísos fiscales de la Commonwealth se produce entre 1960 (primer caso: Chipre) y 1980 (último caso: Vanuatu). Desde 1980, en 27 años, no se ha otorgado la independencia a ningún otro paraíso fiscal bajo mando del gobierno británico. Por lo tanto, en 1980 hubo un cambio de fase en la estrategia mundial del Reino Unido.

Algunos de los paraísos fiscales remanentes británicos son de altísimo interés estratégico, como Gibraltar, que está en la península de nuestros amores, considerada por los militares anglosajones "el centro del mundo".

Tampoco vamos a decir que se independicen las islas de Guernesey Jersey y Man, claro. Pero hay lugares en el Caribe y en el Pacífico que parecen redundantes. ¿Es que no tienen bastantes islas?

Lo que sí es llamativo es el asunto de las Islas Malvinas. Como paraíso fiscal, no creo que tengan mucha utilidad, en esta época en la que el dinero se ha convertido en impulsos electrónicos que viajan de un ordenador a otro que está a miles de km de distancia. Entonces, ¿por qué montar una guerra y matar a gente en 1982? ¿Por el tan cacareado orgullo británico tan solo?

Un vistazo al mapa de más arriba nos puede facilitar una posible explicación menos pasional. Las Malvinas son el único punto terrestre del Atlántico Sur bajo control directo de Gran Bretaña. La tierra de las Malvinas podría albergar alguna estación repetidora del mestizaje entre el Proyecto Haarp y el uso militar del GPS. Es decir: una estación para la Guerra Electromagnética, que, por otra parte, al parecer ya ha comenzado bajo cuerda.

Pero ésa es otra historia.

Fuente: PazDigital

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