Por primera vez en la historia, los científicos han implantado con éxito órganos vaginales cultivados en laboratorio en pacientes humanos.
Los órganos, que se cultivan con el propio tejido de la paciente, se implantaron entre junio de 2005 y octubre de 2008 en cuatro chicas adolescentes que carecían o tenían una vagina y un útero subdesarrollados, resultado de una rara condición genética conocida como síndrome Mayer-Rokitansky-Kuster-Hauser ( MRKH ).
Las revisiones anuales de seguimiento mostraron que las cirugías habían sido un éxito: los nuevos órganos funcionaban normalmente, incluso durante el sexo y su tejido era indistinguible del tejido nativo.
Los hallazgos ofrecen esperanzas no sólo para mujeres con síndrome de MRKH, sino también para aquellsas que sufren de cánceres o lesiones vaginales.
“Este estudio es el primero en demostrar que los órganos vaginales pueden ser creados en el laboratorio e implantarse con éxito en humanos”, dijo el doctor Anthony Atala, director del Instituto Wake Forest de Medicina Regenerativa, que tomó parte en los procedimientos.
“Esto puede representar una nueva opción para las pacientes que requieren cirugía reconstructiva vaginal”
De ser aprobada por las autoridades sanitarias, la operación incluso podría ser utilizada en operaciones de cambio de sexo.
Durante el procedimiento, los médicos hicieron una biopsia de los genitales externos de cada paciente, extrayendo músculo y células epiteliales.
Luego enviaron las muestras a una planta de fabricación, donde se hicieron cultivos celulares y aderidas a un molde de material biodegradable cosido a mano con la forma de la vagina hecha a medida para adaptarse a cada paciente.
Investigaciones previas habían demostrado que una vez que estas estructuras se implantan en el cuerpo, los vasos sanguíneos, los nervios y las células crecen formando tejido.
Los cirujanos llevaron a cabo esta parte del procedimiento tan solo cinco o seis semanas después de la biopsia. En el Laboratorio de Ingeniería de Tejidos HIMFG de Ciudad de México, tallaron un canal en la pelvis de la paciente y luego cosieron las estructuras a sus órganos reproductivos.
La Imagen de resonancia magnética de una paciente muestra el órgano vaginal creado en laboratorio
“Ahora tienen su propio órgano, compuesto de su propio tejido, por lo que el cuerpo lo reconoce como propio y no lo rechaza”
Visto en : El Robot Pescador
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