miércoles, 27 de agosto de 2014

Paisajes de la Tierra surgen de manera matemática, no aleatoria

Las herramientas utilizadas también podrían aclarar la geometría del sistema circulatorio humano.


Por Tara MacIsaac
  

Los canales formados en la Tierra por los flujos del agua se ajustan a un orden matemático, a un patrón, discernido recientemente y por primera vez por investigadores de la Universidad de Stanford. El paisaje subyacente también muestra que se adapta a patrones matemáticos.
Canal entre las dos partes del Mar Muerto en Israel. (Shutterstock *)
                                 Canal entre las dos partes del Mar Muerto en Israel. (Shutterstock *)
Este hallazgo podría retar 50 años de investigación sobre la evolución del paisaje, según un comunicado de prensa de Stanford del 11 de julio.
Anteriormente, los científicos asumieron una formación matemática aleatoria de los canales, pero el Dr. Eitan Shelef y el profesor asociado George Hilley utilizaron en Stanford nuevas herramientas matemáticas para comparar las redes naturales con las redes generadas al azar por un computador. Una simple métrica hizo una clara distinción entre las dos.

El análisis de las redes de ramificaciones podría extenderse al sistema circulatorio humano, a los canales de Marte, a las hojas de las plantas y más. Hoy vemos que esto ayudará a los geólogos a descifrar qué procesos dieron forma al mundo, o a los mundos.
El estudio fue publicado en mayo en la revista Geophysical Research Letters.
Matemáticas en la naturaleza  
Los científicos conocen desde el siglo XIII otro ejemplo de matemáticas en la naturaleza. En este siglo Fibonacci describió una secuencia de números entretejidos en el tapiz del mundo.

En la secuencia de Fibonacci, cada número es la suma de los dos números que lo preceden. Se inicia, 0, 1, 1, 2, 3, 5, 8, 13, 21, 34, 55, y continúa infinitamente. La proporción áurea es la relación entre los números siguientes de esta secuencia (por ejemplo 5:08 o 8:13). Esta relación y estas cifras se detectaron en muchos patrones de la naturaleza, desde caracoles a moléculas de ADN y a las proporciones de un rostro humano.

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