jueves, 18 de agosto de 2011

VIAJES ASTRALES, EXPLICANDO LA MECANICA ASTRAL

















Es hora de que descubramos la realidad que desconocemos y saquemos a la luz el conocimiento que se nos oculta. Existen diferentes dimensiones por explorar y el ser humano tenemos la capacidad de hacerlo. Comprendamos el concepto de viajes astral y descubramos la verdad que hasta ahora sólo unos pocos conocen.

Veo que hay una gran confusión de parte de los lectores con todo lo referente a lo que se llama popularmente “viaje astral”, por consiguiente he decidido adelantar este tema que no estaba programado para ahora. Hay cantidad de bibliografía y artículos de forma gráfica y en la red al respecto, todos con extensas explicaciones que incluyen ejercicios de relajación y meditación para inducir la experiencia que ellos llaman extracorpórea. Debido al artículo anterior (PORTALES DIMENSIONALES) y el gran arraigo del conocimiento adquirido por este tema mediante libros serios y otros no tanto, influenciados por movimientos programados tipo “New Age” (Nueva Era), la confusión al respecto puede acrecentarse llevándolos a equívocas conclusiones.

Este tema es tomado por lo general muy a la ligera, con cierto vilo de naturalidad, hasta llegar al punto de comercializar cursos orientales que incluyen el viaje astral garantizado, como si fuera un tour, que la gente paga “porque está de moda” saber de esos temas. En este artículo veremos su verdadero significado, propósito y mecánica, desmitificando o corrigiendo la idea e interpretación errónea del mismo.

Primeramente tenemos que saber que es y cual es el significado del “astral”. Normalmente se lo define como una dimensión más sutil donde el “cuerpo etérico” se introduce y puede mediante la práctica recorrer lugares espaciales y temporales sin las limitaciones del cuerpo físico. Esta idea tomada inicialmente del budismo tibetano es una deformación del concepto original, guardado durante milenios bajo la custodia exclusiva del Dalai Lama correspondiente. Una de las razones de buscar la “reencarnación” del Dalai por parte de los monjes tibetanos, es que sea el mismo “ser” que custodie ese y otros conocimientos para que no caigan en manos inapropiadas. Veamos ahora que es verdaderamente el “astral”.

Imagínese un cuarto cerrado en cuyo interior se encuentran miles de millones de átomos, cada uno de ellos se diferencia del otro a nivel cuántico tan solo por un bosón de Higg (partícula cuántica que supuestamente le da masa a la materia) entre átomo y átomo hay espacio vacío que los separa mediante campos electromagnéticos de atracción-repulsión llamados por la física espacio interatómico. Cada átomo guarda en su interior una dimensión o universo paralelo. En uno de esos átomos se encuentra nuestra realidad subjetiva.

El “astral” es el espacio interatómico que los separa, y el cuarto cerrado es la realidad general que los contiene. Comprendiendo esto, podríamos redefinir el concepto de “astral” como el espacio interdimensional de la realidad general, no siendo una dimensión en sí, sino el lugar donde habitan las dimensiones. Cuando se produce un “viaje astral” por lo que se llama desdoblamiento o proyección astral, (en otro momento veremos que son y la diferencia entre desdoblamiento y proyección, términos mal empleados) el primer lugar en que se “ingresa” es el espacio interdimensional de nuestra realidad.

Usted no salió de nuestra dimensión sino que recorre el mismo bosón de Higg (tómese como analogía ejemplificadora) que la diferencia de las otras. A esta altura es bueno aclarar que es lo que se libera o realiza, lo que yo llamo “estado de consciencia expandida” (ECE). Transcribiré a continuación parte de la explicación dada a un lector del blog.

No hay comentarios.: