CLEVELAND | Detenidos tres hermanos por secuestro:
La Policía acudió en dos ocasiones a la casa donde estaban retenidas las chicas. Las autoridades de Cleveland han confirmado este martes que Amanda Berry tuvo una hija durante sus años en cautividad. La niña tiene seis años y escapó este lunes junto a su madre y a las otras dos mujeres secuestradas desde hace una década: Michelle Knight y Gina DeJesús.
La policía recibió la primera llamada de Amanda unos minutos antes de las seis de la tarde y enseguida identificó a la joven y a Gina DeJesús. Un minuto después ayudaron también a salir de la casa a Michelle Knight y justo después iniciaron una búsqueda que propició el arresto del propietario de la casa de la que escaparon.
Las autoridades han desvelado que no habían recibido ninguna denuncia sobre Ariel Castro al menos desde 2006 y han explicado que en sus archivos sólo figuraban dos referencias al presunto secuestrador. En marzo de 2000 había llamado a la policía para denunciar que había una pelea en su calle y en enero de 2004 se había dejado a un niño "sin querer" en el autobús al llegar a la cochera antes de irse a comer.
Los responsables policiales han subrayado que habían hecho lo posible por encontrar a las jóvenes durante estos años. El comisario Michael McGrath ha dicho que la policía nunca había dejado de interrogar sospechosos e investigar nuevas pistas. También ha asegurado que sus agentes no recibieron ningún indicio de los vecinos sobre la posibilidad de que las jóvenes estuvieran retenidas en la casa de la avenida Seymour. "El bienestar de las chicas es ahora nuestra gran preocupación", ha dicho el comisario McGrath, acompañado del alcalde de la ciudad y de varios responsables del FBI.
El FBI ha asegurado que por ahora nada indica que los sospechosos hayan desarrollado ninguna actividad criminal fuera del área metropolitana de Cleveland. Ariel Castro nunca había suscitado las sospechas de la policía, que desde hace unas horas registra su casa en busca de pistas que puedan aclarar cómo ha sido la vida de las jóvenes durante la última década.
El desenlace de la historia ha sacudido varios vecindarios de Cleveland, cuyos miembros ayudaron a los familiares de las jóvenes a buscarlas durante meses. Entre las primeras en contar su historia se encuentra Sandra Ruiz, tía de la joven Gina DeJesús, que contaba este martes que había abrazado a su sobrina en el hospital: "Todas las chicas están bien. Son mujeres tan fuertes. Mucho más fuertes que yo. Gina nos conoció a todos. Sabía quién era papi, mami, la tía y los primos. Ahora necesitamos tiempo para que ellas puedan respirar. Dios lo es todo y el que no crea en Dios debe creer en Dios ahora. Es un milagro".
Una frase muy similar a la última que Ariel Castro dejó escrita el jueves pasado en su perfil de Facebook: "Realmente los milagros ocurren. Dios es bueno".
Eduardo Suárez (corresponsal) | Nueva York
La Policía acudió en dos ocasiones a la casa donde estaban retenidas las chicas. Las autoridades de Cleveland han confirmado este martes que Amanda Berry tuvo una hija durante sus años en cautividad. La niña tiene seis años y escapó este lunes junto a su madre y a las otras dos mujeres secuestradas desde hace una década: Michelle Knight y Gina DeJesús.
Georgina DeJesus y Amanda Berry, con su secuestrador, Ariel Castro.
La policía ha asegurado que había arrestado a tres hermanos por el secuestro de las jóvenes de Cleveland. Entre ellos se encuentra el propietario de la casa Ariel Castro (52 años) y sus dos hermanos Pedro (54) y Oneil (50). Las autoridades anunciaron que presentarán cargos contra los tres en las próximas 36 horas. Antes los interrogarán y registrarán varias propiedades. Entre ellas la casa de madera de la avenida Seymour de la que huyeron las tres jóvenes con la ayuda de uno de sus vecinos.
La policía recibió la primera llamada de Amanda unos minutos antes de las seis de la tarde y enseguida identificó a la joven y a Gina DeJesús. Un minuto después ayudaron también a salir de la casa a Michelle Knight y justo después iniciaron una búsqueda que propició el arresto del propietario de la casa de la que escaparon.
Las autoridades han desvelado que no habían recibido ninguna denuncia sobre Ariel Castro al menos desde 2006 y han explicado que en sus archivos sólo figuraban dos referencias al presunto secuestrador. En marzo de 2000 había llamado a la policía para denunciar que había una pelea en su calle y en enero de 2004 se había dejado a un niño "sin querer" en el autobús al llegar a la cochera antes de irse a comer.
Los responsables policiales han subrayado que habían hecho lo posible por encontrar a las jóvenes durante estos años. El comisario Michael McGrath ha dicho que la policía nunca había dejado de interrogar sospechosos e investigar nuevas pistas. También ha asegurado que sus agentes no recibieron ningún indicio de los vecinos sobre la posibilidad de que las jóvenes estuvieran retenidas en la casa de la avenida Seymour. "El bienestar de las chicas es ahora nuestra gran preocupación", ha dicho el comisario McGrath, acompañado del alcalde de la ciudad y de varios responsables del FBI.
La verdadera heroína
Las autoridades ha relatado que varios policías habían llorado este lunes al presenciar el encuentro de las jóvenes con sus familias y han elogiado el valor de Amanda al forzar la puerta de la casa para escapar. "Ella es la verdadera heroína de esta historia", ha afirmado el comisario McGrath. "Si no fuera por ella nosotros no estaríamos aquí".El FBI ha asegurado que por ahora nada indica que los sospechosos hayan desarrollado ninguna actividad criminal fuera del área metropolitana de Cleveland. Ariel Castro nunca había suscitado las sospechas de la policía, que desde hace unas horas registra su casa en busca de pistas que puedan aclarar cómo ha sido la vida de las jóvenes durante la última década.
El desenlace de la historia ha sacudido varios vecindarios de Cleveland, cuyos miembros ayudaron a los familiares de las jóvenes a buscarlas durante meses. Entre las primeras en contar su historia se encuentra Sandra Ruiz, tía de la joven Gina DeJesús, que contaba este martes que había abrazado a su sobrina en el hospital: "Todas las chicas están bien. Son mujeres tan fuertes. Mucho más fuertes que yo. Gina nos conoció a todos. Sabía quién era papi, mami, la tía y los primos. Ahora necesitamos tiempo para que ellas puedan respirar. Dios lo es todo y el que no crea en Dios debe creer en Dios ahora. Es un milagro".
Una frase muy similar a la última que Ariel Castro dejó escrita el jueves pasado en su perfil de Facebook: "Realmente los milagros ocurren. Dios es bueno".
Eduardo Suárez (corresponsal) | Nueva York
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