jueves, 9 de mayo de 2013

Documental: La Solución al Dinero

¿Quieres conocer saber cual es el verdadero causante de “la decadencia humana”?, Si te has preguntado alguna vez, cuando hicimos que el dinero fuera más importante que una vida humana, este es tu documental. Señoras y señores, ante ustedes el mayor causante de sufrimiento en el mundo: EL DINERO
Los que controlan todo, no sólo controlan el dinero, sino que son tan increíblemente buenos en lo que hacen, que además nos hacen sentir a todos los demás culpables de todas las desgracias y sufrimiento infringido de forma voluntaria y premeditada al planeta y a los seres que lo habitan
Piensa en el plan más siniestro que se podría orquestar para tener esclavizada a la sociedad y obtendrás este sistema económico mundial. Bienvenido al mayor engaño de nuestros tiempos.
Un sistema basado en la escasez y no en la abundancia que nos infecta desde antes de nacer en la creencia de que nunca habrá suficiente para todos. Un sistema que crea violencia, frustración, desórdenes mentales y agresividad que nos convierte en seres temerosos, limitados, insensibles, competitivos y totalmente apartados de nuestras verdaderas habilidades y talentos.
El sistema donde el individuo que triunfa no es el más solidario, el más respetuoso, el más inteligente, el más capaz, el más creativo o el más competente. En este sistema defendido por tantos, el individuo que triunfa es el más CRUEL.
Este IMPRESCINDIBLE documental explora todo este sistema monetario creador de infelicidad y propone hacer la conversión de un sistema basado en la competencia a un sistema basado en la cooperación.
Cualquier sistema natural, y nosotros todavía lo somos, depende de la cooperación.
Dirigido por Alan Rosenblith, este documental no sólo expone, sino que además propone sistemas alternativos y más justos a este caótico, falso y desestructurador sistema actual.
Creo sinceramente que si lo que pretendemos es seguir manteniendo nuestra humanidad, habrá que empezar a hacer los cambios oportunos o realmente acabaremos, como muchos expertos ya han vaticinado, autodestruyéndonos definitivamente.

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