Nada más llegar el invierno, decenas de millones de ciudadanos estadounidenses en 20 estados de ese país se han visto afectados por una potente tormenta que avanza desde el noreste, en Nueva Inglaterra.
Según un informe del jueves del Servicio Meteorológico Nacional de EE.UU. (NWS, por sus siglas en inglés), la gran tormenta viene acompañada con nevadas y vientos helados, y afectará a la mayoría de los estados nororientales, donde habitan unos 120 millones de personas.
Para el viernes, el NWS ha pronosticado vientos con velocidad estimada de más de 50 km/h y una temperatura de hasta 23 grados bajo cero en la región; además ha informado que las acumulaciones de nieve podrían alcanzar los 35 centímetros.
“Lo mejor es vaciar las calles esta noche para dejar trabajar a los empleados municipales”, aconsejó el alcalde de la ciudad de Nueva York, Bill de Blasio, además de pedir a los ciudadanos emplear lo menos posible el coche propio para evitar accidentes.
Asimismo, de acuerdo con FlightAware.com, hasta la tarde del jueves (hora local), 4536 vuelos nacionales o con destino al país norteamericano se vieron retrasados, mientras que otros 1986 fueron cancelados.
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