Astrónomos de la Universidad de Yale, en Estados Unidos (EE.UU.) descubrieron -con el uso de un nuevo tipo de telescopio- siete galaxias enanas, gracias a una reflexión de una galaxia espiral cercana.
Estas galaxias nunca antes vistas pueden dar pistas importantes sobre la materia oscura y la evolución de las galaxias, y posiblemente señalan el descubrimiento de una nueva clase de objetos en el espacio.
“Conseguimos un resultado emocionante en nuestras primeras imágenes”, dijo Allison Merritt, estudiante graduada de Yale y autora principal de un artículo sobre el descubrimiento en la revista Astrophysical Journal Letters. “Fue muy emocionante. Se habla de la calidad del telescopio”.
Por ahora, los científicos saben que han encontrado un septuplete de galaxias nuevas que previamente habían pasado por alto debido a su naturaleza difusa. Las fantasmales galaxias aparecieron en el firmamento cuando el equipo de astrónomos realizó las primeras observaciones con el telescopio casero.
El presidente del departamento de Astronomía de la Universidad de Yale, Pieter van Dokkum, diseñó el telescopio robótico con el astrónomo Roberto Abraham, de la Universidad de Toronto. Su Dragonfly Telephoto Array utiliza ocho teleobjetivos con recubrimientos especiales que suprimen la luz dispersada internamente. Esto hace que el telescopio detecte la luz muy difusa y bajo brillo superficial de las galaxias recién descubiertas.
“Estas son el mismo tipo de lentes que se utilizan en eventos deportivos como la Copa del Mundo. Decidimos apuntar hacia arriba con ellas”, dijo van Dokkum, quien junto a Abraham construyó el telescopio compacto en 2012 en New Mexico Skies. El telescopio fue nombrado Dragonfly porque las lentes se asemejan al ojo compuesto de un insecto.
Además de descubrir nuevas galaxias, el equipo está buscando restos de antiguas colisiones entre galaxias.