Por milenios, la humanidad toda, ha estado intimidada a creer en las religiones como un medio de salvar el alma humana de castigos futuros producto de los comportamientos sociales, y destinados a sufrir por la eternidad en un lugar lleno de fuego y azufre, sometidos a castigos sin limites y toda clase de sufrimientos inimaginables.
Claramente que todas estas creencias, estan orientadas a formar un grupo de creyentes con propositos inconfesables, que obviamente han logrado, puesto que las religiones ordenan sus mandamientos, y son obedecidas ciegamente por los seguidores, ya que los dogmas asi se lo exigen. Sin embargo, somos ciertamente libres de creer en lo que nos venga en nuestra santa voluntad y no estamos obligados a creer en lo que otro quiera creer.
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