Eljoven indigo Matias Stefano, es una persona especial, nacio en Cordova Argentina, y no es ni vanidoso ni prepotente ni pretende impresionar. Parece incluso inocente, buena persona. Dice que no es vidente, ni busca fama, ni tiene una consulta esotérica, ni pide dinero. Pero sí es vidente y medium, capaz de hacer regresiones a vidas pasadas, y dice tener dos guías.
Su madre nos confirma que es especial de nacimiento, que nunca se ha peleado y que es un poco raro y distante, pero transmite amor a todo el mundo. No lloró al nacer, y siempre dibujaba cosas raras y hablaba lenguas desconocidas. A veces recuerdos en sueños, almacenados en la memoria extracerebral, le creaban una gran inestabilidad. Los niños que recuerdan vidas suelen morir a los 12 y 13 años , porque no pueden ajustarse a dos o más identidades. Matías nos confirma que a partir de los 13 es como si muriera, su vida cambió y la conexión de los guías desapareció en parte, excepto sueños.
Predecía catástrofes y sentía el dolor ajeno. Le cuesta muchísimo, leer, estudiar o memorizar. Su madre , Claudia de Stefano, que vive en León con su pareja, nos dice que en el instituto copiaba los apuntes en sayónico, egipcio antiguo, porque le era más fácil. Ella no entiende nada de esto, pero siempre le apoyó. Nos dice que un día llenó su cuarto de jeroglíficos y que dibuja desde los 3 y que era como un “puer senex”, un niño viejo, que parecía adulto ya de niño. Le han llevado a psicólogos y videntes, y normalmente el mismo ignora muchas de las cosas que pinta. Es un niño índigo: un niño “despertador” de la Nueva Era.
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