Es frecuente en la actualidad que cuando hacemos uso de nuestras cámaras digitales con flash, aparezcan en el ambiente extrañas esferas blancas, amarillas, rojas o multicolores. Eso puede darse tanto en espacios abiertos como en los cerrados. Pero, ¿de qué se trata? ¿Son sólo el reflejo de la luz del flash de la cámara en partículas de polvo, en la humedad del ambiente o son meros rebotes de la luz en insectos o superficies diversas como espejos, metales o vidrios? Muchas de estas explicaciones podrían interpretar algunas de nuestras fotos, pero ¿por qué en algunos casos no hay superficies de rebote, ni insectos, ni humedad o polvo que lo justifique, es más, al hacer un acercamiento de la esfera luminosa aparecen a veces rostros humanos?
Algunos de los llamados “orbs” serían seres de otras dimensiones, tal como se puede deducir de la profecía de 1950 del psíquico argentino Benjamín Solari Parravicinni: “Seres no visibles por la retina humana, viajan en bolas de fuego pequeñas que penetran casas y habitan en ellas, ya son en la tierra”.
Difícilmente podemos observar a los orbs con los ojos físicos, pero bajo condiciones especiales a veces de reojo los captamos y por escasos segundos.
No hay que confundir a los orbs con las caneplas u ojos de gato (foo-fighters) , que son monitores luminosos pero metálicos y fácilmente visibles de entre 30 cms de diámetro hasta metro y medio, y que actúan como cámaras de televisión a la distancia, mediante las cuales los extraterrestres observan lo que está ocurriendo en nuestro mundo. Estas esferas a pesar de ser ingenios mecánicos electrónicos físicos, son capaces de atravesar una pared y materializarse y desmaterializarse.
Hay otros objetos que tampoco son orbs y también son visibles a simple vista, no más grandes que un puño, una bola de golf o un puntero láser. Pueden ser de un color rojo, azul o, violeta, que son los sincronizadores magnéticos o esferas de energía inteligente que pueden entrar en el cuerpo de las personas y producir un alineamiento de chacras, una sanación o una activación.
Publicado por gloria gutierrez ortiz el junio 8, 2011 a las 8:56pm
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