Científicos siberianos experimentaron exitosamente en sí mismos la “píldora de la juventud”. El preparado denominado G5 fue elaborado como medicamento contra la cirrosis hepática. Pero la esfera de su aplicación resultó ser mucho más amplia. Lo sensacional fue el efecto de rejuvenecimiento provocado.
Foto: Ria Novosti
Científicos siberianos experimentaron exitosamente en sí mismos la “píldora de la juventud”. El preparado denominado G5 fue elaborado como medicamento contra la cirrosis hepática. Pero la esfera de su aplicación resultó ser mucho más amplia. Lo sensacional fue el efecto de rejuvenecimiento provocado.
Pero aún es prematuro alegrarse. En primer lugar, los experimentos más importantes del medicamento todavía están por delante, y, en segundo lugar, no es la primera vez ni mucho menos, que la ciencia mundial anuncia un nuevo “descubrimiento del siglo”.
Científicos del Instituto de Farmacología de Tomsk están a punto de crear un fármaco contra todas las enfermedades. El G5 o “tableta de la juventud”, apodo que le dio la prensa, hace que la médula ósea elabore activamente células madre, necesarias para restablecer cualquier órgano o tejido enfermos. El director de la compañía elaboradora del preparado, Andréi Bekariov, explicó a La Voz de Rusia cómo actúa el G5:
—Existe el concepto “matriz intercelular”: a través de ella pasa la eyección de células madre. Es un mecanismo generado por la propia naturaleza, que se cumple a la perfección a edad joven: por ejemplo, las heridas cicatrizan fácilmente, el hombre se recupera rápidamente de las enfermedades. Pues bien, una de las teorías del envejecimiento y de las enfermedades crónicas apunta a la alteración de esta “matriz intercelular”. Nuestro preparado resuelve precisamente varias tareas: modifica la estructura de la “matriz intercelular”, permite a todas las células madres desplazarse por el organismo casi libremente y además surgen en el organismo en mayores cantidades y todos los procesos se desarrollan de una manera algo diferente.
Los experimentos en ratones demostraron que los roedores, a los que no se les administró el preparado, envejecían rápidamente. Y aquellos que recibieron el G5 vivieron más tiempo y hasta los últimos días se mostraban activos y sanos. Pero la vida humana es mucho más larga que la de los ratones. Por eso las investigaciones de la acción del preparado como medio contra el envejecimiento pueden dilatarse toda una década. El geriatra Yuri Kóvev señala que prácticamente cada tres o cuatro meses aparece alguna información sobre nuevos y maravillosos preparados rejuvenecedores. Pero, incluso los titanes en la lucha contra el envejecimiento como el académico Vladímir Skulachiov, que empezó a experimentar aún a finales de los años sesenta, aún distan mucho de haber triunfado sobre el tiempo:
—El académico Skulachiov no llegó a elaborar su preparado hasta el fin. Dicen que en las manos del autor actúa, pero el aspecto exterior del propio Skulachiov no lo confirma. Quizás algo actúe en las manos del autor, pero ahora de ello ya se ocupan su hijo y su nieto. A ellos les sobrará el trabajo para toda la vida.
La búsqueda de la fuente de la longevidad es realmente una ocupación para siglos. Pero las enfermedades concretas deben tratarse ya ahora. El G5 posee un amplio espectro de indicaciones: desde la infertilidad hasta las enfermedades pulmonares. Pero, de momento, los científicos se detuvieron solo en una – la cirrosis hepática. Esto permitirá lanzar más rápido el medicamento al mercado. Las pruebas clínicas oficiales del G5 con participación de voluntarios comenzarán en noviembre de este año. Pero en las farmacias el remedio podrá aparecer dentro de varios años.
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