A lo largo de la historia, innumerables inventores consiguieron descubrir formas de energía libre, pero misteriosamente, siempre ha ocurrido algún percance que ha hecho que esos inventos no salgan a la luz.
Parece extraño que desde que Nikola Tesla inventara, en 1981, una forma de obtener energía libre, no se haya avanzado nada. Todavía seguimos con el primitivo petróleo, contaminando el planeta, por culpa de las industrias petroleras, la banca y los gobiernos, que solo miran sus propios intereses económicos, gravando cada vez más los impuestos de la gasolina y el gasoil.
La energía libre solo nos interesa a los ciudadanos, ya que esto nos haría libres.
No haría falta pagar luz, ni calefacción, ni gasolina, e incluso no haría falta repostar. El coste de las empresas disminuiría, por lo tanto, sus productos serían más baratos.
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