jueves, 7 de julio de 2011

PI ES UN NUMERO SAGRADO DE LA GEOMETRIA

El Sagrado Número PI

Existe un número que expresa una relación geométrica, la que existe entre la circunferencia y su diámetro, el número PI: La circunferencia es PI veces el diámetro. Este número (¿es un número o es el Fiat Lux de la Mente Divintrascendental,a que da origen a los números?¿es un número, inmóvil, como son todos los números o es el “Uno que se suma” de la Matemática Sagrada antigua?) es considerado por los matemáticos actuales como un número extraños números estos que expresan funciones pero que no pueden ser la solución de una ecuación algebraica.

Santo número PI, quprimero, el Pilar que sostiene íntegramente la Naturaleza y cuyo símbolo, la letra Πpenetrar los Misterios de la Creacióne expresa el Fuego , pues todo aquello que vive y palpita surge y vive en PI pues Igne Natura R griega, adoptada –más bien divulgada- por el matemático Euler es como la Puerta de un Templo que nos permite enovatur Integra ( “Toda la Naturaleza –es y- será Renovada por el Fuego”, lema de los Alquimistas que consideraban a Cristo como el Alma Divina crucificada en la Naturaleza, y que tradujeron así las letras INRI), y ese Fuego que crea, transforma, renueva y consume no es sino PI.
 
En todas las Escuelas Esotéricas de todos los tiempos fue conocido como el número llave del Movimiento en la Naturaleza, o sea, símbolo de su dinamismo, que nace siempre de la contradicción entre estos eternos pares de opuestos que mencionamos. Para estos sabios, PI, la relación no “satisfecha” entre la circunferencia (con que inician todas las teogonías), y el doble diámetro, es lo que origina el primer movimiento, el giro de la cruz, la esvástica, que puede ser dextrógira (girando hacia la derecha) y levógira (hacia la izquierda).
 
La misma palabra sánscrita “esvástica” (tristemente conocida por el uso que hizo de ella el nazismo), llamada “cruz bendita” o “tetragamma”, significa, etimológicamente, “la que se agita por sí misma”, o sea, la voluntad creadora, el primer movimiento. Decimos relación “no satisfecha” entre la circunferencia y el diámetro porque PI no se puede expresar como un número racional, como una fracción simple, como una relación numérica. Los infinitos decimales que presenta en una danza “aleatoria”, es la danza misma de la vida, el perpetuo solve et coagula en la Naturaleza y que estudia la Alquimia.
 
Cuando los filósofos pitagóricos enseñaron que Todo es Número y que los números son los jeroglíficos o símbolos sagrados de las Ideas que rigen la Naturaleza es porque pensaban (¿o sabían?) que vivir en el mundo de los sentidos es como vivir en una caverna, limitados y que el único modo que tiene el alma de conocer la realidad, pura es con el ojo de la Inteligencia. Y lo que este percibe no son la sombra de las sensaciones sino las cristalizaciones de la razón, es decir, los números. Platón, heredero de estas enseñanzas insistía en que los números no son abstracción de una cantidad sino que son el único modo que tenemos de tornar inteligible esa cantidad. Los números no derivan de las medidas, sino estas de los números, pues es la razón quien, a través de los números puede medir, pesar...ordenar el caos de las sensaciones en ritmos o en figuras (números, en definitiva).

En la Matemática de las Antiguas Civilizaciones PI es mucho más que eso, es el origen de las medidas, es la quintaesencia de nuestro universo dinámico, es el símbolo numérico de la energía creadora (formadora), sostenedora y destructora que rige la naturaleza en todos sus planos. Es uno de los Números Sagrados, el que expresa la irrupción del espíritu en la materia, o la cristalización en formas de lo indefinido, la relación entre lo conocido y lo desconocido (entre lo uno y lo otro), entre lo limitado y lo ilimitado, entre el Ser y el Existir, entre la unidad y la multiplicidad, entre lo permanente y lo efímero, lo homogéneo y lo heterogéneo, entre el Hombre Cuadrado (material) y el Hombre Pentágono (espiritual) de Vitrubio, entre lo curvo y lo recto; naturalezas disímiles siempre e irreconciliables.
 
Mucho antes de que se pusieran de moda las teorías sobre la construcción de las pirámides de Egipto que hablan de alienígenas o habitantes de la Atlántida, se pensaba que éstas eran obra de Dios. Los primeros cristianos y musulmanes creían que las pirámides eran refugios construidos para sobrevivir al Diluvio Universal.

Ya en el siglo XIX, algunos descubrimentos sugirieron que la construcción de las pirámides estuvo influenciada por alguna entidad superior. Estas teorías llevaron a la creación de nuevas pseudociencias: “matemáticas de las pirámides“, “numerología” y de tipo astrológico que relacionan la constelación de Orion con las pirámides de Gizah, entre otras. Desde entonces, muchos han creído que las misteriosas conexiones numéricas encontradas en estas obras magnas forman parte de un gran plan. La más famosa de estas conexiones numéricas es la omnipresencia del misterioso número Pi en el monumento más grande jamás construído por el hombre en piedra, la pirámide de Keops.

¿Qué es Pi, y cómo puede encontrarse en la Gran Pirámide?

Pi, en si mismo, no es ninguna invención mágica o misteriosa. Se trata simplemente del valor por el que tenemos que multiplicar el diámetro de un círculo para obtener su circunferencia. El valor aproximado de Pi (3,141592…) se puede obtener a partir de experimentos simples. Cogemos por ejemplo una rueda de un metro de diámetro, la hacemos girar hasta que toda su superficie haya tocado el suelo, y no es ningún secreto que el recorrido que habrá hecho la rueda estará alrededor de los 3,14 metros. O igual de sencillo, podemos rodear la superficie de la rueda con una cuerda, y medir su longitud. Nos dará 3,14 metros igualmente.

 

1 comentario:

Anónimo dijo...

ESTIMADOS HERMANOS:
Solicito mi velo esotérico bipolar universal de mis conversiones paranormales porque soy el sacerdote parasicologico y el sacerdote paranormal.

Atentamente:
Jorge Vinicio Santos Gonzalez,
Documento de identificacion personal:
1999-01058-0101 Guatemala,
Ciudadano de Guatemala de la América Central.