Testigos presenciales informaron de que los postes de luz aparecieron inmediatamente después de una tormenta eléctrica fuerte e inusual, con una duración de varios minutos antes de desaparecer. En 1908, justo antes de la explosión de Tunguska, se produjo un fenómeno similar, pilares gigantes de fuego se elevaron desde la tierra hasta el cielo. Muchos lugareños temen que un gran desastre se avecine, y que las columnas de luz son una advertencia de un grave peligro.