La semana pasada, decenas de multimillonarios elitistas de la ciudad de Nueva York firmaron una carta enviada al Congreso, instando a los legisladores a que apoyaran el TPP o Acuerdo Estratégico Trans-Pacífico de Asociación Económica, la versión pacífica del TTIP, la Asociación Transatlántica para el Comercio y la Inversión que tanta controversia y rechazo está levantando en Europa.
Curiosamente, muchos de los firmantes, que forman parte de las élites financieras de Wall Street, son los causantes de la última crisis económica que ha azotado al mundo.
Entre ellos hay conocidos donantes del partido republicano, como el magnate de Fox News Rupert Murdoch, Steven Schwarzman, John Paulson, Wilbur Ross o el magnate de la construcción Jerry Speyer, entre otros.
También cabe destacar a los directores ejecutivos de los grandes bancos de Wall Street: Lloyd Blankfein, de Goldman Sachs, Kenneth Chenault de American Express, y Jamie Dimon de JP Morgan.
Si alguien tiene alguna duda sobre la profunda maldad de estos grandes tratados comerciales y sobre los efectos demoledores que tendrán sobre la vida de la población normal, solo tiene que fijarse en el tipo de gente que los está impulsando y apoyando.
¿Cómo alguien con dos dedos de frente puede creer que lo que impulsan este tipo de gente puede tener algo de bueno?
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