En España, la abdicación del rey Juan Carlos abre un periodo de incertidumbre política. Varios líderes políticos han pedido que sea la ciudadanía quien decida qué tipo de sistema político desean. Manifestaciones en todo el país han pedido un proceso constituyente que desemboque en la Tercera República.
“He decidido poner fin a mi reinado y abdicar la Corona de España”, así anunciaba Juan Carlos I, el rey de España, su intención de abdicar en su hijo el príncipe de Asturias. La razón principal esgrimida por el monarca ha sido la necesidad de dejar paso a una nueva generación con mayores energías.
Unas horas antes, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, convocaba a la prensa para dar la noticia. Rajoy ha anunciado que el proceso político pasará por la aprobación de una Ley Orgánica para transmitir la jefatura de Estado al que se convertirá en Felipe VI. Pero la abdicación del rey llega en el peor momento para la Monarquía. En la última encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) la valoración de la institución entre los españoles era de 3,75 sobre 10.
A lo largo del día, las redes sociales se han hecho eco de la noticia, que se ha sido ‘trending topic’ no solo en España, sino en todo el mundo. Varias voces políticas han pedido que sea el pueblo quien decida el futuro del país.
Y parte del pueblo español ha salido a la calle. Este lunes han sido convocadas concentraciones en todas las grandes ciudades, para pedir la apertura de un proceso constituyente que desemboque en la Tercera República. Solo en Madrid, 20.000 manifestantes coreaban consignas en contra de monarquía.
A pesar del clamor popular, el proceso político continúa. Este martes, un Consejo de Ministros Extraordinario aprobará la Ley Orgánica que regulará el proceso de abdicación. Es posible que en el plazo de dos semanas, España tenga un nuevo rey: Felipe VI.
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