En estos tiempos de cambios, es muy importante que tengamos claro que el futuro no está escrito, lo creamos todos los días con nuestras decisiones.Lo que conocemos como “El Futuro”, en realidad son varias líneas de tiempo que parten desde el aquí y ahora. Es como una encrucijada que tiene diferentes caminos para escoger y cada vez que tomamos decisiones vamos recorriendo por uno o por otro camino. Eso en lo que se refiere a nuestro futuro individual, porque el futuro como civilización es la unión de las decisiones de la gran mayoría.

Por ejemplo: si vamos a donde una persona para que nos diga el futuro usando las cartas del Tarot. Suponiendo que esa persona de verdad tiene esa habilidad, las cartas sólo podrán reflejar la línea de tiempo más probable para el momento de la consulta. Pero depende de nosotros que ese futuro se manifieste o no. Si enfocamos nuestra energía a esos eventos que nos advierten las cartas, terminaremos viviendo en esa línea de tiempo. Pero, si por el contrario tomamos decisiones que nos alejen de esa línea de tiempo, poco a poco irá desapareciendo y nos encaminaremos por otra línea de tiempo diferente.

Definitivamente el secreto para vivir en una línea de tiempo o en otra, está en nuestras decisiones diarias. Bajo este concepto podemos entender que el futuro que vió el profeta Nostradamus, sólo era una de las tantas líneas de tiempo que existían en el futuro de la humanidad. Estoy convencido que este reconocido profeta escribió sus famosas cuartetas para advertirnos del peligro y para que evitáramos ir por esa línea de tiempo. Pero alejarnos de una línea de tiempo como civilización no es una labor de unas pocas personas.


Hasta el 11 de Septiembre del 2001, día del atentado en las Torres Gemelas de Nueva York, se podría decir que se venían cumpliendo algunas de las profecías de Nostradamus, pero por algún motivo la humanidad comenzó a recorrer otra línea de tiempo diferente después de ese evento. De hecho durante 11 años no volvimos a escuchar de ninguna otra profecía que se cumpliera de Nostradamus, hasta el 20 de Mayo de este año 2012. Me refiero a una cuarteta que anunciaba un gran terremoto global, un terremoto tan devastador que no habría un lugar en la Tierra donde refugiarse.

Y de verdad ocurrió un terremoto ese día, en Italia, pero no fue de las características que se describía en la famosa profecía. Sólo llegó a 5,9 grados y dejo 6 muertos. ¿Qué pasó? ¿Se equivocó Nostradamus?, después de analizarlo mucho, pienso que no, no se equivocó, sólo que la humanidad decidió recorrer por otra de las líneas de tiempo. Creo y siento que nos estamos alejando de la línea de tiempo de las profecías catastróficas.


Otro ejemplo de mi teoría, es la famosa profecía del argentino Parravicini, sobre un desastre en las olimpiadas de Londres 2012. Para mí esta profecía ha sido una de las más claras de los últimos tiempos. Coincidían muchos elementos; La gran campana que se usó en la ceremonia de inauguración, la antorcha Olímpica y el mapa del sitio donde se construyó el estadio principal de los juegos. Definitivamente eran muchos elementos que hacían dudar al más escéptico. Pero se terminaron las Olimpiadas y no ocurrió nada. ¿Se equivocó Parravicini? No lo creo, como ya dije antes, pienso que definitivamente la humanidad está recorriendo una línea de tiempo que no es la catastrófica.

Enfrentarnos a algunos desastres naturales, como ya está ocurriendo, es un proceso normal, forma parte de un ciclo cósmico donde la Tierra está experimentando la transición a una nueva vibración. Y eso nos afecta como habitantes de este planeta, pero de nosotros depende como vivir ese proceso. Nosotros tenemos el poder de elegir en que línea de tiempo nos ubicamos como colectivo para que la transición sea más suave.

Cualquiera se puede estar preguntando: ¿Pero como nos vamos a salvar de un gran terremoto? Y para mi es muy simple, si la gran mayoría nos enfocamos en un mundo de paz, amor y armonía la transición será más suave. Un ejemplo de lo que les digo puede ser el terremoto de 7.9 grados en la escala de Richter que ocurrió el 20 de Marzo de este año 2012 en México, que no dejó ningún muerto. O el terremoto de 7.9 grados que azotó las costas de Filipinas el 31 de Agosto que dejó un sólo muerto. Igualmente no podemos pasar por alto que ese terremoto generó un alerta de tsunami pero a las pocas horas se descartó esa posibilidad. Siguiendo en la misma línea tenemos el terremoto del 5 de Septiembre en Costa Rica, el cual alcanzó los 7.6 grados y dejó el saldo de dos personas muertas, igualmente generó un alerta de tsunami que tampoco se produjo. Si tomamos en cuenta la magnitud de estos terremotos, prácticamente ha sido un milagro que generasen tan pocos muertos.

Amigas, amigos, estoy convencido que estamos recorriendo la línea de tiempo donde la transición hacia la nueva tierra se realizará sin que se pierdan muchas vidas humanas. Pero no podemos cantar victoria todavía, si a nivel colectivo nos enfocamos en noticias que nos lleven a la frecuencia del Miedo, podemos correr el riesgo de pasar a la línea de tiempo catastrófica. Así que lo mejor es mantenernos alejados de esas noticias que sólo buscan bajarnos nuestro nivel vibratorio.


Fuente: Preparemonosparaelcambio