La cifra total de víctimas mortales registrada en el centro y norte de Europa debido a las recientes inundaciones se ha elevado a 16, mientras decenas de miles de alemanes, austriacos y checos, han sido evacuados durante este miércoles.
En la República Checa, el número de muertos por los desbordamientos ha aumentado a ocho, más de 19 mil personas se han visto obligadas a dejar sus hogares y unas 500 han tenido que ser rescatadas por los bomberos.
Por otra parte, en Alemania, donde desde el fin de semana han sido registrados cuatro muertos por las riadas, unos 1 000 residentes de la localidad de Dresde (este) han sido evacuados.
Entretanto, la canciller germana, Ángela Merkel, que planea participar en las elecciones del próximo septiembre, se ha comprometido a destinar una ayuda de 100 millones de euros a los damnificados.
En Austria, el caudal del río Danubio ha alcanzado este miércoles su máximo histórico, llegando a los 10 600 metros cúbicos por segundo, batiendo así el récord de las catastróficas inundaciones experimentadas en el país en 2002, según el Departamento de Aguas del Ayuntamiento de Viena, la capital.
La crecida del Danubio amenaza, además, con anegar a los vecinos Eslovaquia y Hungría, donde las autoridades están en alerta ante el peligro de los posibles graves daños.
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