Autor: Ramiro E. Hurtado de Mendoza y Garay.
REBELDES LIBIOS SE ENTRENAN EN EL USO DE LOS MISILES TIERRA-AIRE SA-7.
(Foto Getty Images)
AVISO
Publicaciones Libertad responsabiliza al gobierno de los Estados Unidos de América por los aviones que sean derribados, las muertes ocasionadas y los ataques perpetrados con estos 400 misiles que estaban bajo la custodia de la CIA en Bengasi, Libia, y han desaparecido.
La Dirección
Nunca nos cansaremos de afirmar que gobierno de los Estados Unidos de América continúa con su demencial política exterior, iniciada hace más de un siglo, de meter las narices donde no los llaman, crear graves problemas internacionales y complicar bien las cosas para después salir huyendo. Los ejemplos más notables son Irán, Iraq, Vietnam, Cuba, Guatemala, Haití, Nicaragua, Libia, Los Balcanes, actualmente Siria, y muchos países más. El noble pueblo estadounidense es la primera víctima de esa política criminal, terrorista, desestabilizadora, intervencionista e imperialista que dirige el Consejo de Relaciones Exteriores (CFR) y los agentes sionistas al servicio de Israel.
Esta foto del gobierno de EE.UU. muestra el misil tierra-aire modelo SA-7 de fabricación rusa y su lanzador. Estos misiles estaban almacenados en la estación de la CIA en Bengasi cuando desaparecieron.
El día 6 de agosto el gobierno de los Estados Unidos decidió cerrar 19 embajadas en los países árabes y África y adoptar otras medidas de precaución. La justificación de las medidas de seguridad fue la intercepción de un mensaje electrónico entre los líderes de Al-Qaeda, Ayman al-Zawahiri y Nasir al-Wahishi, este último comandante del grupo Al Qaeda en la península arábiga. Según la información oficial ambos hablaron de llevar a cabo “algo grande” para celebrar el Ramadán. Para demostrar esa infame mentira, la celebración del Ramadan terminó y nada sucedió.
Nuestro Centro de Información y Análisis (CINA) decidió que no se publicara la noticia porque no vio claridad en los comunicados oficiales y llegó a la conclusión que la falsedad de la llamada interceptada era una maniobra del Sr. Barack Obama para justificar el espionaje de la NSA y demostrar que era efectivo para proteger la vida de los estadounidenses. Conclusión: la llamada telefónica entre los “lideres” de Al Qaeda nunca se llevó a cabo.
Fue el canal de televisión RT (Russia Today) el que logró descubrir la razón para el cierre de las delegaciones diplomáticas estadounidenses e informó que el motivo fue la desaparición de los 400 misiles tierra-aire que estaban almacenados en Bengasi bajo la custodia de agentes de la CIA y que los misiles cayeron en manos “desconocidas” y de gran peligrosidad.
Según la información que tenemos en nuestro poder y la videograbación de “RT-TV”, los agentes de la CIA que custodiaban esos misiles huyeron como ratas cuando el Consulado fue atacado en la noche del 12 de septiembre, abandonaron el armamento y éste desapareció.
Veamos la videograbación de RT.
Hace tres días logramos confirmar la veracidad de la noticia atraves de otros medios de información de Europa, porque la prensa de Estados Unidos, que ejerce profesionalmente la autocensura, manipuló la información y no publicó la verdad de lo ocurrido.
La desaparición de estos peligrosos misiles, que impacta en los aviones siguiendo el calor de sus turbinas, nos obliga a regresar al artículo que publicamos el 22 de mayo pasado en la sección Noticias sobre la muerte del embajador norteamericano Chris Stevens en Bengasi. Stevens fue enviado a Bengasi por órdenes directas del Sr. Obama y la Sra. Clinton para comprar armas que estaba en poder de los rebeldes libios y enviarlas a los rebeldes sirios. Como demostramos en ese artículo los cargamentos de armas fueron trasladados a Siria a través de Qatar, Turquía y Jordania y se entregaron al grupo Al Qaida.
De acuerdo con lo publicado por American Free Press y ABC News, el ex general del Ejercito William Boykin declaró que Stevens “recibió una orden para apoyar a los rebeldes sirios” y que la misión del departamento de Estado en Bengasi “sería el centro de esa actividad”. Esperemos que no le suceda al ex general Boykin lo que le sucedió al también ex general James Cartwright, al soldado Bradley Manning y al técnico de la NSA Edward Snowden.
Un grupo de 30 agentes de la CIA que intervinieron en esta operación le enviaban el armamento a los rebelde de Al Qaeda en Siria. Como publicamos en esa noticia desde marzo de 2011 se conocía que la “oposición libia” estaba formada realmente por el grupo Al Qaida, y tanto el embajador Stevens como el Departamento de Estado trabajaron directamente con Abdelhakim Belhadj dirigente del Grupo Islámico Combatiente Libio. El “comandante” Belhadj tiene conexiones directas con el grupo Al Qaeda.
Según los informes recibidos en nuestro Centro de Información y Análisis (CINA), un gran número de armas anti-tanque incluyendo morteros, lanzadores de granadas propulsadas por cohetes (RPG) y los famosos misiles antiaéreos SA-7 de fabricación rusa, fueron entregarlos a los rebeldes sirios, o sea Al Qaida. Esta compra de armas fue el peligroso negocio montado por el embajador Stevens con uno de los grupos guerrilleros que combatió a las fuerzas de Gadafi.
Lo que no logramos saber es si al ataque al Consulado en Bengasi lo llevo a cabo un grupo rival islamistas que no participó en el “negocio’’ o si el ataque se debió a desavenencias entre los terroristas y los delincuentes a cargo de la operación.
La realidad es que el Asesor de Contraterrorismo de la Casa Blanca, John Brennan, le informó al presidente Obama que se habían desaparecido 400 misiles tierra-aire y que algunos eran del modelo soviético SA-7. Cuando una agencia informó que varios habían llegado a Turquía, Yemen y, posiblemente, a Saudí Arabia, fue que se decidió cerrar la embajadas desde el 6 al 12 de agosto. Este cierre por 6 ó 10 días es otra estupidez de los “genios” en Washington porque el ataque a una embajada con esos misiles se puede llevar a cabo con gran facilidad desde el interior de una furgoneta en cualquier ciudad y en cualquier momento. El cierre de las embajadas fue otro espectáculo de circo de los que monta el Sr. Obama por razones políticas.
El abogado estadounidense Joseph DiGenvoa, que representa a uno de los informantes en el caso Bengasi, dice que no sabe si los 400 misiles estaban físicamente en la estación de la CIA en Bengasi la noche del 12 de septiembre cuando el Consulado fue atacado ya que el edificio de la CIA estaba siendo utilizado para almacenar el armamento que iba a ser enviado a un “destino desconocido”.
Aquí está toda la verdad, continuaremos nuestra incansable tarea de investigar los acontecimientos, analizarlos, asegurarnos de su veracidad y publicarlos. No vamos a tolerar más mentiras y manipulaciones del gobierno de los Estados Unidos.
Denunciemos sus crímenes e intervenciones en Líbano, Siria, Irán y África y sus sangrientos crímenes en Afganistán, Pakistán y Yemen. Ayúdenos a trasmitir la verdad y no olviden que:
“SOLO LA VERDAD NOS PONDRÁ LA TOGA VIRIL”.
José de la Luz y Caballero.
Poeta y escritor.
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