Cuando las personas son declaradas clínicamente muertas y luego “resucitan”, en muchas ocasiones son sometidas a ciertas experiencias durante el tiempo que están muertas. Estas experiencias se denominan cercanas a la muerte (ECM). Durante las ECM, las personas viajan lejos de sus cuerpos y son capaces de verse a sí mismos o a todos los que les rodean.
Algunos reviven la totalidad o parte de sus vidas como si se trataran de meros espectadores, otros han informado tener la sensación de viajar por un túnel y ver al final una especie ser de luz. Pero en la mayoría de casos han afirmado experimentar un sentimiento de gran amor y paz en sus experiencias, es por este motivo que muchas personas no quieren volver a la Tierra. Sin embargo, cuando lo hacen, se sienten transformadas e incluso llegan a ser muchos más solidarias con los demás.
Normalmente, las ECM son descritas con grandes detalles visuales, sin embargo, las experiencias cercanas a la muerte de los invidentes también se relatan en términos visuales, a menudo con las mismas descripciones que las personas que no tienen problemas visuales. Pero lo más asombroso es que más del 80% de las personas ciegas han llegado a “ver” durante su experiencia, incluso si eran ciegas de nacimiento.
La experiencia de Vicki Umipeg
Vicki Umipeg, una mujer ciega de cuarenta y cinco años de edad, fue una de las más de treinta personas que el Dr. Kenneth Ring y la Dra. Sharon Cooper investigaron durante dos años. Vicki nació ciega, su nervio óptico había quedado completamente inutilizado al nacer debido a un exceso de oxígeno que recibió en la incubadora. Sin embargo, Vicki fue capaz de “ver” durante su ECM.
Vicki se vio flotando por encima de su cuerpo en la sala de emergencias de un hospital después de un grave accidente de tráfico. Ella era consciente de que estaba cerca del techo mirando al doctor y a una enfermera desde su posición elevada. Vicki tiene un claro recuerdo de cómo llegó a la conclusión de que se trataba de su propio cuerpo por debajo de ella. Además, Vicki fue capaz de ver ciertos detalles que indicaban que el cuerpo que estaba observando era ciertamente el suyo.
“Yo llevaba un anillo liso de oro en el dedo anular derecho y el anillo de boda justo al lado”, describió Vicki. “Pero definitivamente vi mi anillo de bodas… A partir de ese momento me di cuenta de que estaba teniendo una experiencia inusual. Vi que tenía un vestido de flores de color naranja precioso.”
Vicki dijo que después de su experiencia fuera del cuerpo, la cual fue muy rápida y fugaz, comenzó a subir hasta alcanzar el techo del edificio en sí, tiempo durante el cual tuvo una breve vista panorámica de todo lo que la rodeaba. Durante esta “ascensión”, Vicki se sentía muy eufórica y disfrutó enormemente de la libertad de movimiento que estaba experimentando. También comenzó a escuchar una música sublimemente hermosa y exquisitamente armoniosa muy similar al sonido de campanas de viento.
Después de esto, Vicki vio con sus propios ojos como se encontraba en un lugar lleno de árboles, flores y un gran número de personas. Entonces se dio cuenta de la presencia de determinadas personas que conocía en su vida, como Debby y Diane, compañeras en la escuela para ciegos que habían muerto años antes. En vida, Vicki nunca las pudo ver pero en este “nuevo mundo” ellas eran brillantes, hermosas, sanas y llenas de vida. Además de la presencia de sus amigas invidentes, Vicki también describió a la perfección a su abuela, que había muerto apenas dos años antes del accidente. Lo último que recuerdó, fueron las palabras: “Tienes que irte ahora”. Luego Vicki experimentó “un golpe seco” como si se tratara de una montaña rusa yendo hacia atrás, para regresar de nuevo a su cuerpo.
Más allá de la ciencia
Según el Dr. Kenneth Ring y la Dra. Sharon Cooper, la experiencia de Vicki demostraba que las ECM en invidentes son la regla y no la excepción. Como hemos comentado anteriormente, un 80% de personas ciegas que afirmaron experimentar las ECM mostraron alguna percepción visual. Aunque Vicki ha sido un caso inusual con respecto al grado de detalle, no es el único registrado.
Durante más de dos años durante la década de 1990, el Dr. Ring y la Dra. Cooper entrevistaron y estudiaron a treinta y una personas legalmente ciegas desde su nacimiento, que tuvieron experiencias cercanas a la muerte y/o experiencias extracorporales. De estas, veintiuna personas tuvieron una experiencia cercana a la muerte completa, mientras que los diez restantes tuvieron una experiencia fuera del cuerpo. Y quince personas afirmaron haber tenido visiones, mientras que nueve de los diez casos de experiencias extracorporales afirmaron haber visto.
Lo más sorprendente de todo fue que todas coincidieron en la misma experiencia, dejando su cuerpo y viajando a través de un túnel o pasillo de luz, acompañados por seres de luz, generalmente referidos como ángeles, para viajar a través del túnel. Una vez atravesado el túnel o pasillo, la persona era recibida por personas que conocían en vida, pero que ya habían fallecido. Y esta es la parte más extraña, con algunas variaciones, las visiones eran parecidas, sin importar dónde vivía, qué idioma hablaban, o qué religión practicaban.
Según los mas escépticos, este tipo de experiencias son simples sueños o alucinaciones debido a los efectos secundarios de los medicamentos, por enfermedades o lesiones en la cabeza, la falta de oxígeno, o simplemente un producto de la desintegración repentina de sinapsis en el momento de la muerte. Y aunque estas son hipótesis más que razonables, hay unos aspectos de las ECM en invidentes que desafía cada una de esas explicaciones.
Las experiencias cercanas a la muerte en ciegos son significativas porque si las personas que han nacido ciegas o se hayan quedado ciegas a una edad muy temprana pueden “ver” en un estado cercano a la muerte, entonces podría muy bien implicar que existe algún tipo de estado trascendental del espíritu en el momento de la muerte y no importa cuál sea el problema físico en la Tierra.
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