Distintos grupos de funcionarios y la población sentirán de modo diferente el impacto de la suspensión parcial de las funciones del Ejecutivo federal en Estados Unidos.
Para millones de personas el impacto del desacuerdo en el Congreso al respecto resultará inmediato y de amplio alcance, mientras que a otros millones, aunque les parece molesto, consideran su efecto como mínimo.
Ante todo, el Gobierno se ve obligado a mandar a su casa a unos 800.000 funcionarios. Además, según los cálculos oficiales, el cierre de varios departamentos no representará ningún tipo de ahorro, sino que costará al presupuesto federal más de 1.000 millones de dólares.
Cuenta atrás hacia la insolvencia estadounidense
Sin un acuerdo al respecto en el Congreso, el país volverá a llegar a su ‘techo de deuda’ y se quedará sin dinero hacia el 17 de octubre. Según el cómputo realizado por el secretario del Tesoro, Jacob Lew, según lo citó la agencia Reuters, para entonces el Ejecutivo federal contará con menos de 30.000 millones de dólares en efectivo. Así el servicio de la deuda de EE.UU. no podrá evitar una suspensión parcial o integral.
Pagos a los militares activos y retirados
Los 1,4 millones de personas al servicio del Departamento de Defensa pueden afrontar retrasos en sus cobros. Seguirán trabajando casi todos, ya que el presidente firmó el lunes una ley que garantiza al personal activo de las Fuerzas Armadas que continúen recibiendo su sueldo durante el período del ‘cierre’ del Gobierno. Los que tendrán que esperar hasta que reabra el Gobierno para recibir sus pagos serán los veteranos de la Guerra de Vietnam.
Prevención e indagación de accidentes de transporte
Cerca de 3.000 inspectores de seguridad de la Administración Federal de Aviación han sido despedidos. La misma suerte correrá la mayoría de los empleados de la Junta Nacional de Seguridad del Transporte, entre ellos los investigadores de accidentes aéreos, colisiones de trenes, explosiones en oleoductos y gasoductos, cortes de teleféricos, etc.
Reducción de los programas científicos
La NASA tendrá que licenciar a casi el 97% de sus empleados, salvo a los trabajadores del Centro Espacial Lyndon B. Johnson, situado en Houston, responsables del manejo y el abastecimiento de los vuelos tripulados y la Estación Espacial Internacional.
Programas de nutrición sana
Las mujeres embarazadas y las madres que viven bajo el umbral de la pobreza y corren riesgo nutricional no podrán acceder a comida saludable por los recortes en el programa de nutrición suplementaria especial para las mujeres, los bebés y los niños (WIC, por sus siglas en inglés). El presupuesto anual de este programa es de 6.000 millones de dólares.
Cierre de los parques nacionales y zoológicos
Los ciudadanos sentirán el cambio cuando vayan a visitar algún museo o pasear por algún parque nacional o zoológico. Todos permanecerán cerrados por el despido masivo de empleados. Incluso las cámaras que observaban la vida cotidiana de los pandas dentro del proyecto internacional PandaCam dejarán de transmitir en vivo desde las jaulas de estos animales a partir de este martes.
El periódico ‘The Guardian’ cita en este contexto el ejemplo de una turista australiana, Marlena Knight, quien fue sorprendida por el cierre en la entrada del parque nacional histórico de Filadelfia. Ante todo, dijo al corresponsal, se sintió confundida por la información de que las negociaciones de los dos partidos en el Congreso llegaron a un punto muerto en el tema del sistema sanitario: el más indispensable en su propio país.
“No podemos imaginar que no tuviéramos un sistema nacional de salud”, comentó. “Yo sinceramente no puedo creer que este país pueda cerrar algo como el sistema nacional sanitario. Es totalmente estrambótico para un australiano”.
Retrasos en tramitación de pasaportes y permisos
Las oficinas que tramitan pasaportes igualmente prestarán sus servicios de una manera reducida hasta el término del período especial. Así, la última suspensión de las actividades del Gobierno, que se prolongó por un total de 28 días entre diciembre de 1995 y enero de 1996, causó el estancamiento de casi 200.000 solicitudes de pasaporte.
Asimismo se congelará la expedición de los permisos de compra y porte de armas e igualmente la aprobación de préstamos federales.
Justicia condicionada
Las cortes federales seguirán operando con normalidad durante aproximadamente 10 días laborales después del inicio del ‘cierre’. Si los recortes perseveran a mediados de octubre, el poder judicial tendrá que despedir a los empleados, cuyo trabajo es considerado como ‘no esencial’.
Acumulación de basura en Washington
El período especial puede afectar a los servicios municipales en el distrito federal de Columbia. Ante todo será paralizada la recolección de basura, mientras que la capital estadounidense produce 500 toneladas de desechos cada semana. Al mismo tiempo, el alcalde de Washington, Vince Gray, designó a todos los empleados del Ejecutivo municipal como ‘esenciales’, evitando recortes y despidos, incluso en los servicios bibliotecarios.
Pendiente de la firma del Acuerdo Trans-Pacífico
La situación puede afectar incluso a la política exterior de la Casa Blanca. En especial, corre el riesgo de suspensión el viaje del presidente Barack Obama a la próxima cumbre del Acuerdo Estratégico Trans-Pacífico en Bali. De la decisión del mandatario depende la suscripción de este tratado de asociación económica tanto por los propios Estados Unidos, como por otros países.
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