Fue Verne un esotérico?
¿Un profeta, un vidente? O ¿fue acaso un miembro de la masonería que conocía ciertos conocimientos que muchos de su época no conocían?
¿Por qué intentó asesinarle su propio sobrino y por qué luego de ese atentado decidió quemar varios de sus escritos?
¿Por qué decidió colocar esa extraña tumba en donde él se retrata saliendo de su propia cripta?
Julio Verne, siempre negó ser un vidente, sino que aseguraba que poseía documentos e ideas científicas de vanguardia, de la Francia del siglo XIX. Nadie duda que Verne tenía fuentes de información que muchos en su época no manejaban, es por ello, que la hipótesis más aceptada no es la de la videncia del francés, sino, su relación con ciertas sectas masónicas o esotéricas, como la Sociedad de la niebla, una secta de quien se dice custodiaba conocimientos ocultos.
Es más, uno de sus personajes de la novela “La vuelta al mundo en ochenta días! , se llamaba Píelas Fogg (Fileas Fog), Fog en inglés, significa Niebla. Era conocido que Verne apuntaba todo lo que encontraba en sus lecturas de las más famosas revistas de la época, en pequeñas tarjetas, las cuales en cierta ocasión, de acuerdo a lo afirmado por el propio autor, llegaron a ser más de veinte mil.
Los estudiosos y especialistas de la obra verniana afirman que Verne, al morir, tenía varios miles de logogrifos entre estas tarjetas, así como también apuntes de posibles historias y datos que hoy pudieran haber resultado de sumo interés para entender mejor el pensamiento verniano. Aún se desconoce lo que pudo ocurrirle a todos estos apuntes y la conclusión a la que han arribado casi todos los especialistas de la obra del autor galo es que el propio Verne destruyó todos estos papeles poco antes de morir.
La serie verniana de Los Viajes Extraordinarios estuvo plagada desde un principio de una amplia gama de elementos criptográficos y criptológicos, y aun cuando quizás hayan pasado desapercibidos en su época, un siglo después los estudiosos de su obra han lanzado novedosas y variadas hipótesis que han permitido descubrir el trasfondo de los nombres de los personajes, los lugares y las expresiones que Verne utilizó en muchas de sus historias, usando técnicas tales como los anagramas, los palíndromes y las transposiciones.
Para comenzar con la ejemplificación del significado de los nombres en la obra verniana tomemos, por ejemplo, a uno de sus personajes más famosos, el capitán Nemo de Veinte mil leguas de viaje submarino. Nemo en latín significa “nadie” y la caracterización de una personalidad tan apasionada como la del capitán del Nautilus hace que Verne busque y encuentre en esta palabra latina el significado que encierra su acción y su comportamiento ante el resto de los seres humanos.
Nemo ha renegado del mundo y él mismo se ha destinado a vivir para siempre lejos de todos y de todo, guardando y haciendo partícipe a su submarino de su prof undo odio contra la humanidad.
Por otra parte, ante los hombres, Nemo, que había abandonado su Patria, no existe, no es nadie. Mientras conversa con el profesor Aronnax el propio Nemo expresa: (…) He roto con toda la sociedad por razones que sólo yo tengo el derecho de apreciar. No estoy sometido por lo tanto a ninguna de sus leyes (…)En el capítulo XV de este propio libro, Verne – que incorpora a lo largo de toda la historia algunas otras frases en latín, destacándose entre ellas la famosa Mobilis in mobili – avivó la curiosidad de muchos lectores contemporáneos y modernos, cuando el segundo del capitán Nemo pronuncia una frase cuyo significado nunca se comenta explícitamente en el texto: Nautron respoc lorni virch.
Las palabras que componen esta frase no parecen formar parte del vocabulario de ningún idioma conocido, por tanto su examen detallado sugiere inmediatamente la posibilidad de un mensaje a través de una combinación de un lenguaje artificial inventado por Verne……
¿Un profeta, un vidente? O ¿fue acaso un miembro de la masonería que conocía ciertos conocimientos que muchos de su época no conocían?
¿Por qué intentó asesinarle su propio sobrino y por qué luego de ese atentado decidió quemar varios de sus escritos?
¿Por qué decidió colocar esa extraña tumba en donde él se retrata saliendo de su propia cripta?
Julio Verne, siempre negó ser un vidente, sino que aseguraba que poseía documentos e ideas científicas de vanguardia, de la Francia del siglo XIX. Nadie duda que Verne tenía fuentes de información que muchos en su época no manejaban, es por ello, que la hipótesis más aceptada no es la de la videncia del francés, sino, su relación con ciertas sectas masónicas o esotéricas, como la Sociedad de la niebla, una secta de quien se dice custodiaba conocimientos ocultos.
Es más, uno de sus personajes de la novela “La vuelta al mundo en ochenta días! , se llamaba Píelas Fogg (Fileas Fog), Fog en inglés, significa Niebla. Era conocido que Verne apuntaba todo lo que encontraba en sus lecturas de las más famosas revistas de la época, en pequeñas tarjetas, las cuales en cierta ocasión, de acuerdo a lo afirmado por el propio autor, llegaron a ser más de veinte mil.
Los estudiosos y especialistas de la obra verniana afirman que Verne, al morir, tenía varios miles de logogrifos entre estas tarjetas, así como también apuntes de posibles historias y datos que hoy pudieran haber resultado de sumo interés para entender mejor el pensamiento verniano. Aún se desconoce lo que pudo ocurrirle a todos estos apuntes y la conclusión a la que han arribado casi todos los especialistas de la obra del autor galo es que el propio Verne destruyó todos estos papeles poco antes de morir.
La serie verniana de Los Viajes Extraordinarios estuvo plagada desde un principio de una amplia gama de elementos criptográficos y criptológicos, y aun cuando quizás hayan pasado desapercibidos en su época, un siglo después los estudiosos de su obra han lanzado novedosas y variadas hipótesis que han permitido descubrir el trasfondo de los nombres de los personajes, los lugares y las expresiones que Verne utilizó en muchas de sus historias, usando técnicas tales como los anagramas, los palíndromes y las transposiciones.
Para comenzar con la ejemplificación del significado de los nombres en la obra verniana tomemos, por ejemplo, a uno de sus personajes más famosos, el capitán Nemo de Veinte mil leguas de viaje submarino. Nemo en latín significa “nadie” y la caracterización de una personalidad tan apasionada como la del capitán del Nautilus hace que Verne busque y encuentre en esta palabra latina el significado que encierra su acción y su comportamiento ante el resto de los seres humanos.
Nemo ha renegado del mundo y él mismo se ha destinado a vivir para siempre lejos de todos y de todo, guardando y haciendo partícipe a su submarino de su prof undo odio contra la humanidad.
Por otra parte, ante los hombres, Nemo, que había abandonado su Patria, no existe, no es nadie. Mientras conversa con el profesor Aronnax el propio Nemo expresa: (…) He roto con toda la sociedad por razones que sólo yo tengo el derecho de apreciar. No estoy sometido por lo tanto a ninguna de sus leyes (…)En el capítulo XV de este propio libro, Verne – que incorpora a lo largo de toda la historia algunas otras frases en latín, destacándose entre ellas la famosa Mobilis in mobili – avivó la curiosidad de muchos lectores contemporáneos y modernos, cuando el segundo del capitán Nemo pronuncia una frase cuyo significado nunca se comenta explícitamente en el texto: Nautron respoc lorni virch.
Las palabras que componen esta frase no parecen formar parte del vocabulario de ningún idioma conocido, por tanto su examen detallado sugiere inmediatamente la posibilidad de un mensaje a través de una combinación de un lenguaje artificial inventado por Verne……
http://veritas-boss.blogspot.com.es/2012/07/julio-verneel-misterio-continua.html
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