Presionados y acorralados por la crisis económica que azota cada vez más a Italia, al igual que a toda Europa, una pareja se suicidó este viernes por no poder pagar sus deudas, según informaron fuentes de la policía de la región Marcas (centro). Los cadáveres de un hombre de 62 años y de su esposa, de 68 años, una artesana jubilada llamada Anna Maria Sopranzi, fueron hallados ahorcados, uno al lado de otro, por los vecinos .
La policía de esa localidad indicó que se trata de un suicidio por razones económicas, ya que la pareja, que sobrevivía con la humilde pensión de la señora, no lograba pagar el alquiler de su modesta vivienda.
Medios del país reseñaron que la pareja dejó una carta en la que explicó que no lograban vivir con los 500 o 600 dólares que cobraban cada mes gracias a la jubilación de Sopranzi.
El marido, Romeo Dionisi, formaba parte del grupo de más de 200 mil trabajadores que terminaron víctimas de la reforma de jubilaciones adoptada hace un año por el gobierno, que tras aumentar la edad para jubilarse, lo dejó sin la indemnización de desempleo y sin pensión.
Vecinos y parientes informaron a las autoridades que Dionisi trabajaba esporádicamente como obrero de la construcción en Nápoles, pero que desde septiembre no encontraba empleo, por lo que había acumulado numerosas deudas, de lo cual solía quejarse.
La situación se agravó aun más cuando el hermano de la señora, Giuseppe Sopranzi, de 73 años, también jubilado, se arrojó desesperado al mar tras conocer la noticia, todo intento de reanimación resultó inútil, el hombre falleció por asfixia de inmersión.
El hermano de la mujer había trabajado en una empresa de calzado y vivía en la casa de al lado del matrimonio. En horas de la mañana, tras ver a los cuerpos de la pareja que se había suicidado poco antes, se alejó, se dirigió al muelle y se tiró al mar.
“Prefirieron desaparecer que pedir ayuda, mantuvieron su dignidad ante una situación extrema, una tragedia”, comentó el alcalde de Civitanova, la localidad en la que residían, Tommaso Corvatta.
“No se puede abandonar a la gente, reflexionemos, busquemos soluciones”, protestó.
La noticia de los tres suicidios tuvo gran impacto también en el ámbito nacional. Diferentes líderes políticos y de las instituciones comentaron el hecho.
La crisis económica que golpea a Italia ha generado un aumento de los suicidios entre los desempleados, con tasas que pasaron del 7,9 por ciento en 2009 al 10,9 por ciento en 2012.
También se han multiplicado los casos de empresarios que toman esa trágica decisión, agobiados por las deudas y la falta de crédito.
Según la federación italiana de artesanos, Confartigianato, la región de Marcas figura entre las más afectadas por la crisis y solicitó para el 2013 un fondo de más de 180 millones de dólares para ayudar a los desempleados.
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