Quizá usted ya los vio y se cuestione qué es lo que implica esta publicidad, bueno, de entrada, que ya no tendremos que esperar el 21 de diciembre de 2012 para el fin del mundo ya que el “juicio final” iniciará el próximo sábado 21 de mayo de 2011, con un gran sufrimiento para toda la humanidad debido a los terremotos que provocarán la apertura de tumbas de quienes murieron como verdaderos creyentes y seguidores de Dios, y que ese día resucitarán para ir al cielo, se tiene calculado que en total serán 200 millones de personas y cinco meses después, es decir, el 21 de octubre, el planeta será destruido en su totalidad.
Esto es parte de lo que asegura el presidente de la red de radios cristianas Family Radio, Harold Camping de 90 años, quien obtuvo este conocimiento al estudiar la Biblia durante los últimos 54 años y que a partir de esto ha elaborado “profecías matemáticas” con los números usados en las historias bíblicas que tienen significados más profundos que las cantidades que cuentan. Es una campaña que se extiende por más de 110 países y que tiene como propósito convencer a la sociedad de su arrepentimiento.
En 1992 Harold fue el autor del libro ¿1994? en el que dio a conocer por primera vez la profecía del juicio final, que en esa ocasión llegaría el 4 de septiembre de 1994, desde luego, no sucedió nada, su predicción no se cumplió, Camping fue muy hábil al explicar a sus seguidores que había cometido un error de cálculo. ¿Por qué al 2011 debemos de creer en este individuo mesiánico? ¿Qué intereses oscuros se mueven en la compra de espacios publicitarios en el transporte público?
La historia nos ha demostrado que cada que se predice el fin del mundo, éste simplemente no aparece. No debemos olvidar que en los 90 en Tokio, Japón, Shoko Asahara, líder de un grupo religioso, predijo el fin del mundo y sus seguidores aventaron gas neurotóxico sarín en el metro dejando sin vida a decenas de personas y mandado al hospital a cientos más.
No debemos olvidar que el vocero mas autorizado de la comunidad cristiana es el propio Jesucristo, quien en varias ocasiones afirmo categoricamente acerca del fin, diciendo que nadie sabia la fecha exacta, ni siquiera los santos que estaban con Dios, y que esa fecha solo lo sabia su Padre que esta en los cielos. Hay que tener cuidado ante unos cuantos que desean que se cumpla al pie de la letra el mandato de sus líderes, debemos de abrir bien los ojos ante estos grupos que parece que lo único que desean es insertar el miedo en una sociedad lastimada por las constantes agresiones del crimen organizado.
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