Adrian L. Melott del departamento de Física y Astronomía de la Universidad de Kansas y Richard K. Bambach del departamento de Paleobiología del Museo Nacional de Historia Smithsoniano descartaron la teoría de la Némesis hasta ahora considerada como la más acertada sobre los cataclismos que extinguieron la vida de algunas especies, como los dinosaurios.
Al hacerlo, provocaría una terrible tormenta de grandes cometas que explicaría las grandes catástrofes planetarias y las extinciones asociadas, publica en su portal el diario ABC. Para Melott y Bambuch, la precisión y regularidad de las extinciones masivas demuestra precisamente que Némesis no existe. Según ellos, la órbita de Némesis debería haberse visto infuenciada por los numerosos encuentros que el Sol ha tenido con otras estrellas en los últimos 500 millones de años.
Traduccion Libre:
” Una estrella invisible puedria circular el Sol y haber sido la causante de bombardeos mortales de cometas hacia la Tierra, dijeron ayer científicos. La enana marrón – hasta cinco veces el tamaño de Júpiter – podría ser la culpable de las extinciones en masa que se producen aquí cada 26 millones de años.
La estrella – apodado Némesis por científicos de la NASA – sería invisible, ya que sólo emite luz infrarroja y es increíblemente lejana.
Némesis se cree que la órbita de nuestro sistema solar en 25.000 veces la distancia de la Tierra al sol.
Al girar a través de la galaxia, su fuerza gravitatoria arrastra los cuerpos de hielo de la nube de Oort – una vasta esfera de roca y polvo dos veces tan lejos como Némesis. Estas “bolas de nieve”, se lanzan hacia la Tierra como los cometas, causando una devastación similar a la del asteroide que acabó con los dinosaurios hace 65 millones de años.
Varios investigadores de la NASA creen ahora que podrán encontrar Némesis con un nuevo calor de búsqueda de telescopio, que comenzó explorando el cielo en enero. The Wide-Field Infrared Explorer encuesta – que se espera encontrar miles de enanas marrones dentro de 25 años luz del Sol – ya ha enviado una foto de un cometa, posiblemente, desplazado de la Nube de Oort.
La primera pista de los científicos de la existencia de Némesis fue la extraña órbita de un planeta enano llamado Sedna. Varios investigadores creen que su inusual, 12.000 años de órbita oval de tiempo podría ser explicado por un cuerpo celeste masivo. Mike Brown, quien descubrió a Sedna en 2003, dijo: “Sedna es un objeto muy extraño – no debería estar allí.
“La única manera de conseguir en una órbita excéntrica es tener un cuerpo de gigante de una patada – Entonces, ¿qué es lo que hay ahí?” El profesor John Matese, de la Universidad de Luisiana en Lafayette, dijo que la mayoría de los cometas proceden de la misma parte de la Nube de Oort.”
Registros fósiles de 500 millones de años de
antigüedad demuestran que la Tierra es sacudida por una catástrofe colosal cada
27 millones de años que extinguen la vida en nuestro planeta.
En 1984, físicos de las universidades de
Berkeley y Princeton publicaron en Nature un estudio que sugería que nuestro Sol
podía formar parte de un sistema binario. Su acompañante sería Némesis, una
estrella apagada o una enana marrón aún no descubierta (llamada así por la diosa
griega de la venganza) que cada 26 a 34 millones de años atravesaría la nube de
Oort.
Al hacerlo, provocaría una terrible tormenta de grandes cometas que explicaría las grandes catástrofes planetarias y las extinciones asociadas, publica en su portal el diario ABC. Para Melott y Bambuch, la precisión y regularidad de las extinciones masivas demuestra precisamente que Némesis no existe. Según ellos, la órbita de Némesis debería haberse visto infuenciada por los numerosos encuentros que el Sol ha tenido con otras estrellas en los últimos 500 millones de años.
Daniel P. Whitmire y John J. Matese, de la
University of Southern Louisiana, desarrollaron una teoría que decía, que esto
era causado por una estrella compañera del Sol, de poca masa, la cual
denominaron Némesis (Como el Dios griego de la venganza). De acuerdo a
esta teoría, Némesis, siguiendo una órbita elíptica cruza a través de un
cinturón de miles de millones de cometas, denominado Nube de Oort cada 26 – 34
millones de años, enviando ‘enjambres’ de ellos en dirección al Sol. Algunos
golpearían a la Tierra, causando las extinciones.
Cuando examinamos el registro geológico de la
Tierra, parece que en el ciclo mencionado, sucede una extinción masiva de la
vida terrestre. La más conocida, es la de los dinosaurios, hace 65 millones de
años. De acuerdo a estas hipótesis, estaríamos cerca de la siguiente
extinción. No sería extraño que nuestro Sol fuese parte de
un sistema binario, muchas estrellas lo son. Sin embargo, la existencia de esta
estrella no sería tan obvia para nosotros dado que su luz, podría atenuarse
debido al tipo de estrella (ya sea una enana roja o café). De acuerdo a esta
teoría, podría estar a una gran distancia, quizás a 3 años-luz.
Claro que un
hecho incómodo en la hipótesis de Némesis, es que no hay ninguna evidencia de
que el Sol tenga una compañera. Cierto es que no necesitaría ser muy brillante o
masiva, podría ser más pequeña, aún más, podría ser una enana café o negra (un
cuerpo celeste similar a un planeta, con la masa insuficiente para iniciar el
proceso de ignición de hidrógeno, como lo hacen las demás estrellas). Existe la
posibilidad de que esta estrella exista en uno de los catálogos de estrellas
tenues sin que alguien haya notado algo peculiar, como el enorme movimiento
aparente de esta estrella comparado con el “tapiz” formado por las estrellas más
distantes (p.e. Su Paralaje). Si acaso fuese encontrada, pocos podríamos seguir
dudando de que esta sea la causa primaria de las extinciones masivas en nuestro
planeta.
Pero es también una noción de poder mítico. Si
un antropólogo de una generación previa, hubiese escuchado una historia similar,
acerca de sus informantes, el resultado académico (sin duda), hubiera sido
detallado de la siguiente manera (en términos primitivos o pre-científicos),
consideren esta historia:
“Hay otro Sol en el cielo, un Sol Demonio
que no podemos ver. Hace mucho tiempo, antes de nuestros grandiosos antepasados,
el Sol Demonio atacó a nuestro Sol. Cayeron cometas y un terrible invierno
cubrió la Tierra. Casi todo vestigio de vida fue eliminado. El Sol Demonio ya
había atacado muchas veces antes… y lo hará otra vez”.
Esta es la razón por la que muchos pensamos que
esta Némesis es una broma la primera vez que escuchamos de ello. Una estrella
invisible atacando a nuestro planeta con cometas suena a ilusión o mito. Esto
merece una porción extra de escepticismo por esta razón: Siempre estamos en
peligro de engañarnos nosotros mismos. Pero aún si la teoría es especulativa, es
seria y respetable, por la idea principal es fácil de evaluar: encuentra la
estrella y examina sus propiedades. Sin embargo, desde el reconocimiento estelar
en el espectro infrarrojo realizado por el IRAS, sin hallazgo de alguna estrella
con estas características, la existencia de Némesis es altamente improbable.Otra
posibilidad sugerida por Whitmire es que Némesis podría no ser una estrella
después de todo, sino un planeta (otro Planeta X, para no variar). Si este fuera
el caso, debería de tener un tamaño de dos a cinco masas solares y su órbita
alrededor del Sol sería de tres veces la de Plutón. En esta versión, el planeta
en cuestión pasaría a través del Cinturón de Kuiper cada 26 – 34 millones de
años, enviando ‘proyectiles’ a la Tierra.
La
teoría más reciente sobre esta catástrofe cíclica, ha sido expuesta por Adrian
L. Melott del departamento de Física y Astronomía de la Universidad de Kansas y
Richard K. Bambach del departamento de Paleobiología del Museo Nacional de
Historia Smithsoniano. En esta publicación, descartan la existencia de Némesis,
pues argumentan que, la precisión y regularidad de las extinciones masivas
demuestra precisamente que Némesis no existe. Según ellos, la órbita de Némesis
debería haberse visto influenciada por los numerosos encuentros que el Sol ha
tenido con otras estrellas en los últimos 500 millones de años. De acuerdo con
su investigación publicada en la revista arXiv (Edición
de la Universidad de Cornell) el objeto que se acerca a la Tierra y provoca una
lluvia de meteoritos mortales debe estar más cerca de lo pensado, pero descartan
la existencia de la Némesis.
Mientras algunos astrónomos continúan en la
búsqueda de Némesis o de un nuevo Planeta X, la mayoría son escépticos respecto
a su existencia, apuntando que el supuesto ciclo de extinción de 26 – 34
millones de años no es tan regular como se cree (y más si consideramos que
dependiendo el autor, el ciclo varía 8 millones de años).
Hablan los de NASA ahora sobre Nemesis:Cito desde: http://www.thesun.co.uk/sol/homepage/news/2889372/Earth-under-attack-from-Death-Star.html
Traduccion Libre:
” Una estrella invisible puedria circular el Sol y haber sido la causante de bombardeos mortales de cometas hacia la Tierra, dijeron ayer científicos. La enana marrón – hasta cinco veces el tamaño de Júpiter – podría ser la culpable de las extinciones en masa que se producen aquí cada 26 millones de años.
La estrella – apodado Némesis por científicos de la NASA – sería invisible, ya que sólo emite luz infrarroja y es increíblemente lejana.
Némesis se cree que la órbita de nuestro sistema solar en 25.000 veces la distancia de la Tierra al sol.
Al girar a través de la galaxia, su fuerza gravitatoria arrastra los cuerpos de hielo de la nube de Oort – una vasta esfera de roca y polvo dos veces tan lejos como Némesis. Estas “bolas de nieve”, se lanzan hacia la Tierra como los cometas, causando una devastación similar a la del asteroide que acabó con los dinosaurios hace 65 millones de años.
Varios investigadores de la NASA creen ahora que podrán encontrar Némesis con un nuevo calor de búsqueda de telescopio, que comenzó explorando el cielo en enero. The Wide-Field Infrared Explorer encuesta – que se espera encontrar miles de enanas marrones dentro de 25 años luz del Sol – ya ha enviado una foto de un cometa, posiblemente, desplazado de la Nube de Oort.
La primera pista de los científicos de la existencia de Némesis fue la extraña órbita de un planeta enano llamado Sedna. Varios investigadores creen que su inusual, 12.000 años de órbita oval de tiempo podría ser explicado por un cuerpo celeste masivo. Mike Brown, quien descubrió a Sedna en 2003, dijo: “Sedna es un objeto muy extraño – no debería estar allí.
“La única manera de conseguir en una órbita excéntrica es tener un cuerpo de gigante de una patada – Entonces, ¿qué es lo que hay ahí?” El profesor John Matese, de la Universidad de Luisiana en Lafayette, dijo que la mayoría de los cometas proceden de la misma parte de la Nube de Oort.”
http://veritas-boss.blogspot.com.es/2012/08/nemesisel-destructor.html
No hay comentarios.:
Publicar un comentario