El presidente de la Asamblea Consultiva Islámica de Irán (Mayles), Ali Lariyani, ha declarado este sábado que la guerra en Siria provocará serios problemas para Occidente.
Es probable que puedan iniciar una guerra fácilmente, pero ésta tendrá un final infernal, así que los países occidentales no deberían entrar, sin razón, en ese campo minado, ha agregado Lariyani en una reunión con los empleados de la Embajada de Irán en Turkmenistán.
Tras criticar duramente las declaraciones del secretario de Estado norteamericano, John Kerry, quien anunció que los opositores al Gobierno sirio no son terroristas, ha lamentado que el titular norteamericano mienta, y diga que estos grupos no son terroristas.
“Si vosotros analizáis la situación en Siria con una visión simplista, debemos lamentarnos por la gestión mundial que alegáis, pues con un vistazo a los acontecimientos en el país árabe se puede entender que estos grupos son terroristas y, también, de dónde provienen”, ha agregado.
Ha criticado también el apoyo a los terroristas con el pretexto de traer la democracia en el país, y ha continuado que “ésta no se puede materializar mediante bombas y tanques, puesto que no es una petición nacional y, de esa forma, no se actúa ni en Siria ni en Baréin”.
Según Lariyani, todos los países de la región deben esforzarse por evitar que se desate una nueva guerra. Asimismo, ha instado a las naciones de la zona a ser responsables para que el caos no dañe a los pueblos de estos Estados.
EE.UU., ha concluido, va a cometer el mismo error que ya cometió en Afganistán.
El llamado a la acción militar contra Siria se intensificó después de que los terroristas sirios apoyados por el extranjero acusaran el 21 de agosto al ejecutivo de emplear armas químicas en distritos de la capital, Damasco. Estas alegaciones fueron rechazadas contundentemente por el Gobierno de Bashar al-Asad.
Sin embargo, Estados Unidos, sin esperar los resultados de las investigaciones de los expertos de la Organización de Naciones Unidas (ONU), busca el apoyo de sus aliados para ejecutar una acción militar contra Siria.
Lariyani inició el jueves una visita de cuatro días a Turkmenistán para reunirse con altas autoridades de este país para abordar temas regionales y bilaterales de interés común.
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