Despertaron la imaginación de varios y otros tantos se asustaron al ver aparecer y desaparecer, en cosa de segundos, unas extrañas luces rojas en el cielo del estado de Nebraska, Estados Unidos.
Y es que los llamados “duendes de las tormentas” son fenómenos celestes difíciles de captar y durante esta temporada sorprendieron en más de una ocasión a los científicos.
Con aspecto de flashes rojizos en formas de columna o medusas que flotan el cielo, estas extrañas luces no son espectros fantasmales ni ovnis.
Al contrario, se trata de reacciones eléctricas o ráfagas de luz que se producen a más de 80 kilómetros sobre el suelo y que duran sólo unos milisegundos, por lo que comúnmente son imperceptibles, a no ser que se mire directamente hacia ellas.
La mayoría de sus avistamientos fueron alertados por los pilotos de líneas aéreas, hasta que recién en julio de 1989 científicos de la Universidad de Minessota pudieron captarlos con sus cámaras y de manera accidental, relata ABC.es.
Las últimas imágenes logradas fueron captadas por investigadores de la Universidad de Alaska-Fairbakns con una cámara digital y una de video de alta velocidad en medio de un sobrevuelo en el estado de Nebraska durante la temporada de tormentas.
Con el estudio de esta evidencia se pretende definir los procesos físicos y químicos provocan estos duendes que pueden tener colores que van del azul al rojo o blanco y su potencial importancia como rayos generadores de moléculas que, según las actuales teorías, habrían ayudado a la aparición de vida en la tierra.
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