A pesar de las críticas de la comunidad internacional, Israel se muestra inflexible en cuanto a sus políticas expansionistas y reitera su decisión de conservar los asentamientos ilegales israelíes en los territorios ocupados palestinos.
El primer ministro israelí, Benyamin Netanyahu, que se encuentra en Davos (Suiza) con el fin de participar en el Foro Económico Mundial, aseguró este viernes que no desalojará ninguna comunidad, ni expulsará a ningún israelí de su casa.
El premier de Tel Aviv apuntó, además, que Estados Unidos no ha propuesto nada parecido a un posible acuerdo de paz entre israelíes y palestinos; no obstante, “los estadounidenses están hablando de una propuesta para el marco de las negociaciones”.
En este sentido, cabe mencionar que Netanyahu y el secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, mantuvieron un encuentro de media hora en Davos, al margen del Foro, en el cual abordaron el proceso de paz israelí-palestino.
Sin embargo, la parte palestina enfatiza que en el proceso de paz solo se aceptará un Estado independiente de Palestina dentro de las fronteras anteriores a la ocupación de Palestina en 1967, con Al-Quds (Jerusalén Este) como su capital.
Fuentes palestinas informan de la existencia de 11.679 colonos israelíes y cerca de 58.000 palestinos en el Valle del Jordán; a su juicio, mientras que no se pueda comparar esta cifra con la de los israelíes residentes en Cisjordania y Al-Quds (Jerusalén Este), la importancia del Valle para el régimen de Tel Aviv radica en su peso en el tema de seguridad, pues es una región fronteriza con Jordania.
Irna / LibreRed
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