Arqueólogos mexicanos descubrieron unas 5 mil pinturas rupestres en las cuevas de Tamaulipas, México. La investigación la dio a conocer la arqueóloga Martha García Sánchez, durante el segundo coloquio de arqueología del Museo Nacional de Historia, informó este miércoles el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), de México.
La mayoría tiene un grado de conservación impresionante y representa sus viviendas, sus costumbres y formas de viuda. “La mayoría de estas pinturas tiene un grado de conservación impresionante”, destaca la arqueóloga, que analizó los dibujos de los artistas del pasado, hechos en colores amarillo, rojo, blanco y negro. “La imágenes, dejan entrever que las actividades de los nómadas se enfocaban en la caza, pesca y recolección”, dice Martha García.
Pintura rupestre de cueva de Tamaulipas, México ( INAH)
Además, destaca, hay dibujos de viviendas del tipo tipis, las cuales son tiendas de piel de forma cónica, y también se pueden observar representaciones de la flora y fauna de la región en aquella época, que incluyen venados, lagartijas y ciempiés.
Las pinturas están en cuevas y cañadas de la Sierra de San Carlos, en Burgos, y se cree que fueron realizadas principalmente por tres grupos de cazadores recolectores prehispánicos: guajolotes, iconoplos y los pintos, según la investigación que contó también con el apoyo del arqueólogo Gustavo Ramírez, del INAH deTamaulipas, bajo el título: “Las pinturas rupestres del Municipio de Burgos”,
Los arqueólogos encontraron también evidencias de otros grupos, que se movieron por esta región de la Sierra de San Carlos y áreas aledañas. Entre éstos están los cadimas, conaynenes, mediquillos, mezquites, cometunas y canaimes.
Los artistas milenarios realizaron sus trabajos con tintes orgánicos y minerales, de cual aún no se tiene el estudio químico de los componentes de los pigmentos. El arqueólogo Gustavo Ramírez, explicó que existe la posibilidad de tomar muestras de éstos , “lo que nos permitiría hacer fechamientos aproximados por medio de análisis químico o de radiocarbono “.
Ramírez señaló que por el momento no ha sido posible fechar las pinturas rupestres “porque no se ha encontrado ningún objeto antiguo que esté asociado al contexto y porque estas manifestaciones están en los muros de las cañadas y, además porque en época de lluvias la corriente del arroyo se lleva todo el sedimento, tenemos pura grava”.
Estos hallazgos se identificaron por primera vez en 2006 y hasta la fecha hay un registro de 4.926 pinturas con dibujos de seres humanos, animales, datos astronómicos y dibujos abstractos.
Se estudiaron once sitios de la Sierra de San Carlos. Entre ellos está la Cueva de los Caballos, donde se identificó un mitote (fiesta, danzantes), entre más de 1500 imágenes. También se encontraron dibujos en el Cañón de Bronce, La Noria y Las Colmenas, dentro del Cañón La Noria, y El Carrizo en la Cañada de Las Pozas. A su vez en laCueva del indio, se identificó un atlatl, la cual era un arma prehistórica usada para cazar.
Los arqueólogos mexicanos informaron que por desgracia no hay información de los nómades en los archivos de la región. Durante la llegada de los españoles, los habitantes que ocupaban esta zona escaparon para no ser capturados y asesinados.
Descripciones de la época “van desde descripciones de rasgos personales (borrados, pintos, sarnosos), costumbres o actividades (cometunas, comenopales, zapoteros, andaelcamino), patronímicos de jefes de tropillas (santiagos, Villegas, Pancho cojo), hasta gentilicios (dienteños, salineros), entre muchos otros”.
El Coloquio de Arqueología Histórica continuará hasta el 24 de mayo en el Museo Nacional Historia “Castillo de Chapultepec”.
Además, destaca, hay dibujos de viviendas del tipo tipis, las cuales son tiendas de piel de forma cónica, y también se pueden observar representaciones de la flora y fauna de la región en aquella época, que incluyen venados, lagartijas y ciempiés.
Las pinturas están en cuevas y cañadas de la Sierra de San Carlos, en Burgos, y se cree que fueron realizadas principalmente por tres grupos de cazadores recolectores prehispánicos: guajolotes, iconoplos y los pintos, según la investigación que contó también con el apoyo del arqueólogo Gustavo Ramírez, del INAH deTamaulipas, bajo el título: “Las pinturas rupestres del Municipio de Burgos”,
Los arqueólogos encontraron también evidencias de otros grupos, que se movieron por esta región de la Sierra de San Carlos y áreas aledañas. Entre éstos están los cadimas, conaynenes, mediquillos, mezquites, cometunas y canaimes.
Los artistas milenarios realizaron sus trabajos con tintes orgánicos y minerales, de cual aún no se tiene el estudio químico de los componentes de los pigmentos. El arqueólogo Gustavo Ramírez, explicó que existe la posibilidad de tomar muestras de éstos , “lo que nos permitiría hacer fechamientos aproximados por medio de análisis químico o de radiocarbono “.
Ramírez señaló que por el momento no ha sido posible fechar las pinturas rupestres “porque no se ha encontrado ningún objeto antiguo que esté asociado al contexto y porque estas manifestaciones están en los muros de las cañadas y, además porque en época de lluvias la corriente del arroyo se lleva todo el sedimento, tenemos pura grava”.
Estos hallazgos se identificaron por primera vez en 2006 y hasta la fecha hay un registro de 4.926 pinturas con dibujos de seres humanos, animales, datos astronómicos y dibujos abstractos.
Se estudiaron once sitios de la Sierra de San Carlos. Entre ellos está la Cueva de los Caballos, donde se identificó un mitote (fiesta, danzantes), entre más de 1500 imágenes. También se encontraron dibujos en el Cañón de Bronce, La Noria y Las Colmenas, dentro del Cañón La Noria, y El Carrizo en la Cañada de Las Pozas. A su vez en laCueva del indio, se identificó un atlatl, la cual era un arma prehistórica usada para cazar.
Los arqueólogos mexicanos informaron que por desgracia no hay información de los nómades en los archivos de la región. Durante la llegada de los españoles, los habitantes que ocupaban esta zona escaparon para no ser capturados y asesinados.
Descripciones de la época “van desde descripciones de rasgos personales (borrados, pintos, sarnosos), costumbres o actividades (cometunas, comenopales, zapoteros, andaelcamino), patronímicos de jefes de tropillas (santiagos, Villegas, Pancho cojo), hasta gentilicios (dienteños, salineros), entre muchos otros”.
El Coloquio de Arqueología Histórica continuará hasta el 24 de mayo en el Museo Nacional Historia “Castillo de Chapultepec”.
Por Anastasia Gubin - La Gran Época
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