sábado, 21 de junio de 2014

G-сero: “No hay nadie al volante del liderazgo mundial”


© REUTERS Blair Gable


El mundo está viviendo los efectos de la “cacofonía” de los países competidores y, de hecho, “al volante del coche no hay nadie”. Es un período G-cero en el que el mundo carece de liderazgo mundial.
Así lo explica la periodista turca Didem Eryar Ünlü del diario ‘Dunya‘, basándose en las ideas del politólogo estadounidense Ian Bremmer. A su juicio, el mundo se encuentra en una época en la que ningún país o alianza son capaces de asumir la responsabilidad exigida por el liderazgo mundial y elaborar una solución realista a los problemas internacionales.
El término G-cero fue aplicado por primera vez por Ian Bremmer en 2011, referiéndose a un período cuando G7, G8 y G20 están perdiendo su poder, los países desarrollados que controlan la economía global están sumergidos en problemas internos, la amenaza de la carrera armamentista nuclear crece, el calentamiento global se está acercando a punto irreversible, las instituciones financieras prácticamente están paralizados, el mundo, sumergido en la violencia política y social, se ha convertido en el blanco de continuos ataques cibernéticos.
Además del G7, G8 y G20, el politólogo planteó en aquel entonces un escenario G0 en contraste con un G2 (posible cooperación entre Estados Unidos y China), un G3 (intereses comerciales en el marco del mercado libre de EE.UU., Europa y Japón) e incluso un G1 (Estados Unidos), que era el sueño neoconservador de un planeta dominado desde Washington.
A juicio de la periodista, desde que el concepto G0 fuera usado por el politólogo por primera vez no ha cambiado nada en el mundo. Mientras que la UE está tratando de encontrar el porqué del ascenso de los partidos de derecha en las últimas elecciones, Oriente Medio se ha convertido otra vez en una “región teñida de rojo”, destaca.
Además dice que mientras Rusia reta a Europa en el sector del gas, China y la India siguen adelante, aunque no a la misma velocidad de antes. Problemas tales como el calentamiento global, la crisis alimentaria, la violencia y los ciberataques todavía no tienen solución.

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