Desde que los seres humanos poblaron la Tierra han existido predicciones sobre el fin del mundo. Para muchos, ninguna de estas profecías apocalípticas se han hecho realidad, mientras que para otros simplemente eran señales de la llegada del verdadero fin de los tiempos.
Pero muy a lo contrario de lo que la gente piensa los que más han advertido sobre el fin de los tiempos no son los profetas, más bien ha sido la propia ciencia. Muchos científicos afirman que La Tierra ya ha tocado techo como refugio para plantas y animales y ha comenzado su largo descenso hacia el olvido.
Después de eso, el planeta volverá a su antiguo pasado, habitado sólo por bacterias y organismos unicelulares, como lo fue en sus primeros años. Pero con el tiempo, la Tierra se reducirá a un trozo de roca sin vida, o será “ingerida” en su totalidad por un Sol en expansión. Y estos no son profetas apocalípticos, son científicos que advierten que el fin de la humanidad llegará en algún momento, aunque no concretan el tiempo.
Pero mucho antes de que tenga lugar el escenario citado anteriormente, otros científicos advierten de los peligros con los que se enfrenta el ser humano en la actualidad. Stephen Hawking es uno de estos hombres sabios que dijo que el fin de la humanidad en la Tierra es inevitable, la inminente extinción de la raza humana o los peligros de la Inteligencia Artificial. Y cuando pensábamos que nada más podía pasarnos, ahora el propio Hawking ha advertido que el bosón de Higgs, conocido comúnmente como como la partícula de Dios, puede tener el potencial para destruir el universo.
La destrucción del universo, según Stephen Hawking
Para quienes no conozcan la “partícula de Dios”, es el apodo de una partícula subatómica llamada bosón de Higgs. En términos simples, diferentes partículas subatómicas son responsables de dar la materia a diferentes propiedades. Una de las propiedades más misteriosas e importantes es la masa. El bosón de Higgs, o “partícula de Dios”, se cree que es la partícula que da masa a la materia.
Pero para Hawking, el bosón en niveles muy altos de energía podría volverse inestable, causando un “deterioro catastrófico del vacío” que causaría que el tiempo y el espacio se colapsasen, causando el fin de toda vida conocida o por descubrir.
“El potencial del Higgs tiene la característica preocupante de que podría convertirse en metaestable a energías superiores a 100 mil millones de gigaelectronvoltios (GeV)”, escribe Hawking. “Esto podría significar que el universo podría sufrir el deterioro catastrófico del vacío, con una burbuja verdadera de expansión del vacío a la velocidad de la luz. Esto podría suceder en cualquier momento y no lo veríamos venir.”
Los sorprendentes comentarios del profesor Hawking relacionados con “la partícula de Dios” han sido escritos en su preámbulo del nuevo libro, Starmus, que será publicado el mes que viene, y que contienen conferencias a cargo de cosmólogos y astrónomos de renombre que se dieron cita en la conferencia científica del mismo nombre.
Pero estas declaraciones no han gustado en el seno de la comunidad científica, ya que otros científicos están realmente preocupados por los comentarios de Hawking, no porque estén en desacuerdo, más bien por la alarma social del contribuyente, que por cierto financia estos experimentos.
Es por este motivo que el profesor Hawking, ha querido ironizar sobre el tema sugiriendo que todavía la humanidad y el universo no están en peligro, porque el poder de las máquinas es ta por debajo de lo que se necesitaría para desestabilizar la partícula de Higgs.
“Un acelerador de partículas que alcanza 100 mil millones de GeV sería más grande que la Tierra, y es poco probable que se financiarán en el actual clima económico”, escribe irónicamente Hawking en el prefacio de Starmus.
Está claro que no hay que ser científico para darse cuenta que Hawking no está restando importancia a sus palabras, lo que está haciendo es advertir a todos los científicos que traban en el proyecto sobre el peligro que conllevaría desestabilizar las altas energías.
Por otra parte, el profesor John Ellis, físico teórico del CERN, dijo que el profesor Hawking tiene razón al sugerir que el Higgs podría volverse inestable en niveles muy altos de energía, pero también quiso destacar que ellos no tiene la intención de llevar al límite la “partícula de Dios”.
“Este no es un problema de riesgo. Ilustra algo emocionante, que es nuevo en el campo de la física que está aún por descubrir”, explica el profesor Ellis. “Una cosa debe de quedar clara. El descubrimiento del bosón de Higgs en el GCH no causó este problema, y las colisiones en el GCH no podrían desencadenar la inestabilidad, debido a que sus energías son demasiado bajas.”
Un verdadero peligro para la humanidad
El 1 de agosto de 2008 el experimento más grande y más caro de la historia atrajo tanto una hipérbole científica y como de histeria. Para algunos el Gran Colisionador de Hadrones revelaría los secretos del universo, mientras que otros temían que podía desatar un poder inimaginable en los 27 kilómetros bajo tierra entre Francia y Suiza que resultaría en el fin del mundo. Por otra parte, algunos científicos fueron al Tribunal Europeo de Derechos Humanos para tratar de detener la puesta en marcha del colisionador.
Está claro que la población no es consciente del peligro real de todos estos experimentos, y aunque los científicos creen que lo tienen todo controlado tampoco nos debería sorprender que se haga realidad la teoría del profesor Hawking sobre lo que podría ocurrir con la “partícula de Dios”.
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